REPÚBLICA DEMOCRÁTICA DEL CONGO EN EL CORAZÓN DE ÁFRICA

REPÚBLICA DEMOCRÁTICA DEL CONGO EN EL CORAZÓN DE ÁFRICA

La República Democrática del Congo está situada en el corazón del continente
africano, entre los paralelos 5 norte y 14 sur y los meridianos 8 oeste y 33 este.
El país está en su mayor parte drenado por la cuenca del río Congo, el segundo
del mundo por su caudal y el quinto por su longitud. Son también importantes
algunos de sus afluentes como el Ubangui y el Kasai. En cuanto al relieve, la
planicie del Congo es una inmensa meseta cuyo punto más bajo se sitúa al norte
(unos 300 m) y el más elevado al sur, en Katanga (unos 1.500 m). En la zona
cercana a la desembocadura del río Congo se encuentran los Montes de Cristal
paralelos al Atlántico (1.050 m); al oeste, el Macizo de Mayombe; al este, el
Congo se hace parte del África de los Grandes Lagos (Tanganika, Kivu, Eduardo),
alcanzando sus más altas cotas en los Macizos de Ruwenzori o Montañas de la
Luna (5.000 m) y Virunga (3.000 m). La vegetación es en su mayor parte la
correspondiente a la selva ecuatorial. En los dos Kasais y Katanga la vegetación
es de sabana, mientras que en los dos Kivus es más bien alpina.

El programa de gasto del presidente Tshisekedi (“las 100 medidas urgentes”
y el plan quinquenal de 86 mil millones de USD) no pudo financiarse con los
presupuestos anteriores, ni el Plan Nacional Estratégico de Desarrollo (2019-
2023) presentado por el Gobierno Ilunga. Debido a la situación creada por la
COVID-19, la RDC tuvo que aprobar un nuevo plan económico-social en abril
de 2020 llamado Programme Multisectoriel d’Urgences d’Atténuation des Im-
pacts de la COVID-19 en la RDC, cifrado en 2,61 mil millones de dólares y
una vigencia de 9 meses.


Las consecuencias de la pandemia de COVID-19 para la economía de la RDC
se anunciaban más negativas de lo que finalmente parece haber sucedido,
debido sobre todo a la menor incidencia de la COVID-19 en la población
local que en otras regiones del mundo y a que la inicial caída de la demanda
mundial de materias primas se ha recuperado a niveles anteriores a la crisis
en el segundo semestre del año 2020. Así pues, se estima que el PIB de la
RDC crezca algo cerca del 6% en 2022 con la recuperación económica. En
2021 el crecimiento fue de 5,7%.


El momento más complicado se produjo durante el cierre de las fronteras
de la RDC y el confinamiento de la ciudad de Kinshasa entre marzo y julio.
Según la UE, se registró un descenso de 10% en el tráfico de contenedores
en Matadi, el puerto de entrada de las mercancías en RDC, lo que provocó
dificultades en el abastecimiento (ruptura de stock).
El franco congoleño se depreció un 17% frente al USD en 2020 aunque el
Banco Central del Congo consiguió estabilizar esa caída, y la inflación se
sitúa cercana al 5% ya en 2021. De otro lado, las reservas en divisas cubren
unos tres meses de importaciones.


El déficit público de finales de 2021 fue del 1,3% (360 millones de USD) y
se financió parcialmente mediante las reservas del Banco Central del Congo
pero ha sido necesario recurrir al FMI. El Fondo concedió 368 millones de
USD mediante la modalidad de facilidad rápida de crédito en 2020, a condición de que se adoptasen una serie de reformas que se prevén difíciles de
cumplir (presupuesto realista para 2021, incremento de los ingresos públicos, lucha contra la corrupción, publicación de contratos mineros, auditoria y
reestructuración del BCC, mejora del clima de negocios, diversificación económica, saneamiento del sector bancario, etc…), y su consolidación en textos
legales (ley de finanzas, etc). En 2021 el Gobierno firmó un préstamo de 400
millones con el Banco.


La RDC ha aprobado un presupuesto para 2022, de 11 mil millones de dólares
frente a los 7000 del presupuesto del año anterior. La estabilidad macroeconómica exigida por el FMI como requisito para un programa estructural se
intenta garantizar mediante un pacto firmado entre el Ministerio del Presupuesto, el de Hacienda y el Banco Central del Congo.
El grueso del gasto se concentró en las remuneraciones (60%) y el funcionamiento de las instituciones del Estado (12%), mientras que los ingresos
fiscales y la corrupción siguen siendo los dos puntos débiles. Se ha crea-
do la Agencia de lucha contra la corrupción, dependiente de Presidencia, y
la Inspección General de Finanzas (IGF) dependiente de la Presidencia, ha
iniciado numerosas investigaciones fiscales y parafiscales y la revisión de
exenciones tanto en el sector público como en el privado. Como resultado de
ello, la IGF espera recuperar unos 500 millones de USD de un total de 1,2
mil millones de USD de exoneraciones fiscales (2,3% del PIB) que calcula el
FMI en RDC. Según el Ministerio de la Función Pública 240 millones de USD
se destinan a sueldos indebidos (funcionarios inexistentes o duplicados). No
obstante, el sector privado se ha visto muy afectado por la actuación del IGF
que en algunos casos no ha dudado en bloquear cuentas o acudir de forma
intempestiva a los domicilios de algunos empresarios que han terminado con
causas penales abiertas.


La reforma del sistema fiscal sigue siendo una prioridad. La presión fiscal es
sólo de 8% frente al objetivo de 16-20%, pero al mismo tiempo el número
de impuestos y el tipo medio son excesivos lo que obliga a muchos pequeños
empresarios a pasar a la economía sumergida. La recaudación fue de unos
5.000 millones $ en 2021.


El principal sector económico de la RDC es el minero. El Código minero sigue
sin cumplirse en muchas ocasiones ya que exige que las compañías devuelvan al Estado el 60% de sus ingresos por exportaciones. Actualmente se ha
anunciado la evaluación del contrato firmado por Kabila con la creación de
la SICOMINES en 2008, por el que 900 millones de USD se destinaron a
infraestructuras y 1,8 mil millones a inversiones mineras (principalmente
concesiones mineras a empresas chinas), y cuyos dividendos se ingresaron
en la empresa estatal Gecamines, que preside Albert Yuma. El FMI sigue a
la espera de la publicación de los contratos SOKIMO (cesión de 25 permisos mineros a una empresa canadiense por 15,2 millones de USD) y MIBA
(empresa pública diamantera dedicada a la construcción y a la agricultura),
por si ambos contratos realmente encubrieran una venta de activos del país.
La revisión del gran contrato minero con los chinos que pretende realizar
Tshisekedi tendrá que tener lugar en 2022.

 
El cobalto se ha convertido un importante atractivo económico. El Gobierno ha creado la Empresa General del Cobalto (EGC), empresa pública, filial
de Gecamines, con el objetivo de monopolizar la compra, transformación y
comercialización del cobalto obtenido de manera artesanal en la RDC y así
controlar la oferta de este mineral en el mercado internacional. El Gobernador de Kolwezi ha creado el Centro de Negocios de Musompo con el mismo
objetivo que el EGC para todos los minerales extraídos artesanalmente en la
zona. Ambas iniciativas responden también a los intereses de la Fair Cobalt
Alliance (Glencore, Tesla, Huayou Cobalt, Volvo) y la Responsable Cobalt Initiative (Daimler, Apple, Sony, Huawei, Samsung). No obstante, la RDC sigue
sin tener capacidad de generar la energía necesaria para la transformación de
estos minerales en la RDC antes de su exportación, lo que conlleva la prórro-
ga de la moratoria de la ley que prohíbe la exportación de minerales en bruto.
La UE por su parte aplica desde el 1 de enero de 2021 la legislación sobre
minerales de conflicto que incluye el tántalo, el estaño, el tungsteno y el oro.
La situación de pobreza que vive la mayor parte de la población con más de
13 millones de personas que necesitan ayuda humanitaria, contrasta con
las inmensas riquezas del país, sin duda uno de los más ricos de África. Es
necesario avanzar para que el país resulte más atractivo para la inversión
extranjera ya que sin ella parece difícil conseguir ese objetivo, disminuyendo
su dependencia de la ayuda internacional.

Las posibilidades de negocio existen, pero también son grandes los riesgos
a los que hay que enfrentarse, tanto en lo que a infraestructuras como en lo
que a seguridad jurídica y dificultades administrativas se refiere.
Balanza de Pagos: La RDC es un país que compra en el extranjero gran parte
de lo que consume al tratarse de una economía con muy poca industria y una
agricultura en desarrollo. En 2018, las exportaciones de bienes (14.807 millones de dólares americanos) superaron a las importaciones (13.771 millones
de dólares americanos), destacando la exportación de cobre, cobalto y oro pero
la balanza de pagos sigue siendo deficitaria en cerca de un 6% (desde 2008).
Deuda Exterior: gracias a la condonación de 2010, la deuda exterior se redujo bastante la deuda, que se cifraba en los 13.097 millones USD en 2009 y
5.228 millones USD en 2020.


En enero de 2021 China canceló 28 millones de dólares de deuda y a finales
de año la deuda exterior suponía unos 5.000 millones USD.

La RDC, que pertenece al grupo de PMA (Países Menos Adelantados), se beneficia de la iniciativa EBA (Everything But Arms) y pertenece al sistema SPG (Sistema de Preferencias Generalizadas) de la UE. La RDC es Estado miembro de
CEEAC, COMESA y SADC. Además, la RDC es miembro de pleno derecho de
la OMC desde el 1 de enero de 1997. En 2022 está prevista la unión a la EAC
(Eastern African Community).


La República Democrática del Congo es un país que importa casi todo lo que
consume y que exporta minerales.


Las principales exportaciones de la RDC, son de productos alimentarios, bebidas y bienes de consumo.


Dentro de África subsahariana la RDC es el 8º proveedor de mercancías de España (200 millones de € al año, siendo el cobre el 70% del total) y el 22º des-
tino (apenas 34 millones de €, siendo las alimenticias las más importantes).
Bélgica cubre más del 40% de lo que importa la RDC desde la UE, seguida de
Francia. España está en el séptimo lugar.


En cuanto a su distribución por productos en la Unión Europea, las principales
importaciones de la UE son productos agrícolas (2,8% del total) e industriales
(97,2%del total). Concretamente, el 48% son materias primas. Respecto a los
productos exportados por la UE a la RDC, el 22% son productos agrícolas y el
77,8% productos industriales. De manera más específica, la UE exporta a la
RDC fundamentalmente productos manufacturados (72,3%).

La RDC es una república unitaria. La Constitución promulgada en febrero de
2006 la define como un “Estado de derecho, independiente, soberano, unido
e indivisible, democrático y laico”.


El Presidente de la República es el Jefe del Estado. Es elegido por sufragio
universal directo para un período de cinco años, reelegible en una sola ocasión. Desde la reforma constitucional de 2011, el Presidente de la República es elegido a una sola vuelta. Es el encargado de nombrar al Primer Ministro en el seno de la mayoría parlamentaria.

El 24 de enero de 2019 Félix Tshisekedi asumió la Presidencia de la RDC
después de unas elecciones que la mayor parte de los observadores internacionales calificaron de fraudulentas. No obstante, la Comunidad Internacional validó los comicios tratando de evitar así el estallido de la violencia.
Tshisekedi pactó con Kabila un gobierno de coalición ya que el partido del
expresidente había ganado por aplastante mayoría las elecciones al Senado
y a la Asamblea Nacional.

Procedente del histórico partido de oposición fundado por su padre, la Unión
por la Democracia y el Progreso Social (UDPS), Félix Tshisekedi fue elegido
en el marco de la coalición Cap pour le changement (CACH), integrada por su
partido y el de Vital Kamerhe (Unión pour la nation congolaise – UNC), quien
se convirtió en su jefe de gabinete antes de ser condenado por malversación
de fondos públicos en junio de 2020. Las elecciones legislativas y provincia-
les, que se celebraron el mismo día, estuvieron marcadas por la gran victoria
Front común pour le Congo (FCC), coalición de la que Joseph Kabila es la
autoridad moral y que obtuvo 341 de los 500 escaños de la Asamblea Nacional. Ante esta situación sin precedentes, las dos coaliciones firmaron un
acuerdo en marzo de 2019 para trabajar conjuntamente en el nombramiento
de un primer ministro y luego de un gobierno. Este último fue designado el
27 de agosto de 2019.


Habiendo estimado que la alianza entre la CACH y la FCC no había permitido
avanzar lo suficiente en las reformas, el presidente Tshisekedi inició consultas
políticas a finales de octubre de 2020 con el objetivo de formar una nueva
coalición y luego anunció el fin de la coalición en el poder el 6 de diciembre
de 2020. Después de haber identificado una mayoría alternativa, reunida
dentro de la Unión Sagrada de la Nación (USN), el presidente nombró un
nuevo primer ministro en la persona de Sama Lukonde el 15 de febrero. Un
nuevo gobierno, compuesto por 56 miembros, fue investido por la Asamblea
Nacional el 26 de abril de 2021.

El primer gobierno bajo mandato del presidente Tshisekedi tardó algo más de
seis meses (26 de agosto de 2019) en formarse debido a las diferencias in-
ternas entre los partidos de la coalición gubernamental, lo que generó como
resultado un gobierno compuesto por más de 60 miembros.
El segundo gobierno bajo mandato del presidente Tshisekedi tiene una representatividad femenina de 27%, con una media de edad de 47 y un 80%
de nuevas figuras.


Sus prioridades son: la seguridad, la salud, la educación, la justicia, la agricultura, la pesca y Ganadería, la economía, el proceso electoral, las infraestructuras y digitales.
Tropas españolas instaladas en la República Democrática del Congo, en apoyo a la
misión de Naciones Unidas, en julio de 2006. © EFE

La implicación de la comunidad internacional en la búsqueda de una solución para el conflicto en el Este de la RDC dio un salto cualitativo con
la firma en Addis Abeba del Acuerdo Marco para la paz, la seguridad y la
cooperación en la República Democrática del Congo y la región, el 24 de
febrero de 2013.


El Acuerdo Marco quiere atacar las raíces del conflicto y trata de cuestiones
tales como la reforma del sector de seguridad en la RDC, la cooperación
económica regional, y el respeto a la integridad territorial de los países de
la región. También anunciaba “una revisión estratégica” de MONUSCO con
el fin de reforzar su apoyo al Gobierno congoleño para hacer frente a los
desafíos de seguridad y favorecer la expansión de la autoridad del Estado.
El Acuerdo de Addis Abeba crea un complejo Mecanismo de Seguimiento
Regional, “11+4”, del que forman parte los líderes de once países de la
región más los responsables de la Unión Africana, la CIRGL, la SADC y la
ONU, y en el que también participan la Unión Europea, Bélgica, Estados
Unidos, Francia y Reino Unido. En este marco, ha ido ganando peso e in-
fluencia la CIRGL, como uno de los actores más significativos para procurar
la pacificación del este de la RDC.


Otro hito importante en la lucha contra los grupos armados en el Este del
país fue la Resolución 2098 del Consejo de Seguridad, aprobada por unanimidad el 28 de marzo de 2017, por la que se renovaba el mandato de
MONUSCO y se le dotaba de una Brigada Especial de Intervención (BEI/
FIB) con mandato ofensivo.


El balance de la actuación de la Brigada es contradictorio ya que empezó
con mucho éxito y desmovilizar el M-23, pero posteriormente ha recibido
críticas por parte de la población local, ya que no ha logrado en muchas
ocasiones proteger a los civiles de los ataques perpetrados por los ADF o el
FDLR, entre otros grupos armados.

Desde el inicio de la pandemia, la RDC ha acumulado algo más de 80.000
fallecidos (a fecha de febrero de 2022) y poco más de 1300 muertos. La
incidencia del virus en la RDC es relativamente baja y la tasa de vacunación
no llega al 0,25% de la población a pesar de la disponibilidad de vacunas.
Ébola

Las últimas epidemias de ébola ya superadas han afectado a la Provincia de
Ecuador (noroeste del país) en 2018, Kivu Norte, Kivu Sur e Ituri (nordeste)
entre 2018-2020, y de nuevo el Ecuador en 2020, esta última se saldó con un
balance general de: 130 casos (119 confirmados) y una letalidad del 42%.


La Política Exterior de la RDC está condicionada por los procesos de paz post-
conflicto, en los que está implicada la comunidad internacional. La intervención de ésta ya fue decisiva para el avance en el proceso de transición hacia
la democracia que culminó con la Constitución de 2006. La actuación de la
comunidad internacional abarca todos los ámbitos: diplomático, económico,
social y militar.


La RDC continúa dependiendo enormemente de la ayuda exterior. China, Fran-
cia, Bélgica, Estados Unidos y el Reino Unido, así como la Unión Europea,
son los actores que más fondos aportan. Otros países que aportan una canti-
dad importante de fondos en materia de cooperación son Suecia y Noruega
(que ha abierto Embajada en Kinshasa en 2021).
La Misión de Naciones Unidas en la RDC sigue siendo, tras las sucesivas re-
novaciones de su mandato, una de las más complejas y mayores operaciones
de NNUU en el mundo y en su historia.


En el plano financiero, el FMI y el Banco Mundial apoyan activamente el pro-
ceso de reconstrucción congoleño, con el concurso de los principales donan-
tes bilaterales y de la UE. (Participación en los distintos FED).

Las relaciones UE-RDC han ido volviendo a encauzarse en los dos últimos
años. Fue reabierta la Maison Schengen para expedición de visados a nacionales congoleños, ahora bajo el nombre de Centro Europeo de Visados (CEV)
y existe cierta interlocución UE-RDC. La próxima cumbre UE-UA de 2022 en
Bruselas, fin del mandato de Tshisekedi al frente de la organización africana,
servirá para continuar mejorando las relaciones.


En el marco de esta nueva etapa de entendimiento, la UE concluyó el Diálogo Político (Art. 8) UE-RDC en el mes de noviembre de 2021. El hecho
de que haya tenido lugar por segundo año consecutivo, después de 12 años
desde que se celebrase la primera edición, y que se haya planteado como
una ocasión para poder abordar la mayoría de los asuntos que conforman las
relaciones UE-RDC, puede considerarse como un éxito. Otros elementos positivos del Diálogo han sido la aceptación, por parte de la RDC, de incluir
en el comunicado conjunto muchas de las cuestiones que conformaban los
mensajes principales de la UE (compromiso en el respeto a los DDHH, al avance en la celebración de elecciones democráticas en 2023).

En 2019 visitó la RDC el Secretario General de Naciones Unidas, Antonio
Guterres. En 2020 la RDC recibió las visitas de Michelle Bachelet, la Alta
Comisionada de NNUU para los DDHH, y Jean-Pierre Lacroix, Vicesecretario
General para las operaciones de mantenimiento de la paz de NNUU. Desde
2019 el chino Xia Huang ejerce el cargo de Representante Especial del SGNU
para los Grandes Lagos. En 2021 visitó la RDC la directora del FMI, la Sra.
Georgieva.


Aunque ha mejorado notablemente, la RDC ocupa una posición muy retrasada del Índice de Desarrollo Humano. Estado frágil, con elevados indica-
dores de pobreza que afectan a todo el país y una situación de guerra en
buena parte de las provincias del Este. La Cooperación Española, presente
desde inicios de la década de 2000 y con Oficina Técnica de Cooperación
abierta en 2010, inició en 2012 un proceso de salida debido a la redefinición de la presencia exterior de la Cooperación Española, y se cancela en
abril de 2013, a consecuencia del nuevo Plan Director de Cooperación, en
el que la RDC pierde su condición de país prioritario.
Hasta 2012 el volumen de AOD con RDC situaba a España entre los 10 prime-
ros donantes, situación que se pierde con la eliminación total de nuestra AOD.
La Cooperación descentralizada se puede decir que ha seguido una evolución parcialmente similar a la de AECID reduciendo el volumen de recursos
financieros.

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