
Sin el uso de fertilizantes adecuados, la producción agrícola caería vertiginosamente, lo que originaría graves problemas en los sistemas alimenticios de las familias, en cualquier parte del mundo, y, además ahondaría la crisis alimentaria por la que ya atraviesa la humanidad. Sin abonos, la economía de agricultores y de los países caería en picada porque no todos los países son fabricante de abonos. También se vería afectada la exportación de distintos productos con negativas consecuencias para el idóneo flujo de divisas.
El Ecuador ha sido un gran importador de abonos. Sus principales proveedores han sido Rusia, Bielorrusia y Ucrania, pero, por hechos suscitados en este año, la importación y libre flujo de fertilizantes han disminuido sustancialmente y con respecto a la importación de fertilizantes de Rusia, casi ha desparecido de manera total, según demuestran las estadísticas disponibles.
Se conoce que Rusia está dispuesto a exportar la cantidad de fertilizantes que necesite cada Estado, porque es un gran productor de fertilizantes de gran calidad, pero hay países que demuestran una gran dependencia económica-política hacia Estados Unidos, el imperio sancionador que, luego de la operación militar rusa en Ucrania, “sancionó” a Rusia, pero no con el mismo rigor a su petróleo que tanto necesita la Unión Europea, por ejemplo. Ahora se conoce que Rusia se ha fortalecido política y económicamente porque el petróleo que dejó de exportar a Europa ha ido hacia otros países que tanto lo necesitan.
El uso de fertilizantes permite a los productores agrícolas obtener una mayor producción porque la tierra requiere de esas “sustancias ricas en nutrientes que se utilizan para mejorar las características del suelo para un mayor desarrollo de los cultivos agrícolas”.
Los fertilizantes pueden ser químicos u orgánicos naturales. Los agricultores e inclusive las familias que cuidan sus jardines y plantas utilizan fertilizantes para mejorar los cultivos y jardines.
Los países -como el Ecuador- que son eminentemente agrícolas y, por tanto, necesitan de toda clase de abonos para su principal actividad económica, si no son productores, los gobiernos conscientes de las necesidades vitales de los agricultores, no escatiman esfuerzos para dotar de abonos al sector agrícola de sus países, siempre que sean fertilizantes de elevada calidad y garanticen la mejor producción posible.
Los agricultores y las familias utilizan fertilizantes diariamente para facilitar el crecimiento de los cultivos y jardines, de tal manera que los abonos se han convertido en materiales insustituibles. “Ya sea para un pequeño jardín de flores y plantas, o para una granja grande con miles de acres o hectáreas de cultivos, se ha desarrollado una amplia gama de fertilizantes para que los diferentes cultivos crezcan en diversas condiciones de suelo y clima”.
Los principales proveedores de fertilizantes son Nitron internat, Phosdagro, SQM, Acron, Yara, Canpotex Limited, Uralkañli trading, K+S Kalio GMBH, TGO Ttrading Singapore Pte Ltd, Star Grace Mining, Zhongshuo International, Crown Champion Inter, Lucky Gtrac e International, Dreymoor Fertilizer, Mosaic Global Sales, Manuchar.
Los principales productores de fertilizantes son la Federación Rusa, Belarus, China. Chile, Lithuania, Estonia, Finlandia, Alemania, Estados Unidos, Canadá, Bélgica.
“Los ingredientes químicos permiten crear fertilizantes económicos que promueven el crecimiento de las plantas. Los fertilizantes comerciales y de consumo están estrictamente regulados por los estados y gobiernos para garantizar que sean seguros para las personas que los utilizan, o que permanezcan cerca y para el entorno”.
En estos tiempos, nadie puede negar el valor de los fertilizantes para la agricultura y las familias que tienen plantas en sus jardines. Por otra parte “se debe tener presente que la
población mundial está en constante crecimiento, por lo que es importante producir suficientes cultivos cada año para proporcionar alimentos, ropa y otros productos agrícolas a la población mundial. Los cultivos como el maíz, el trigo y el algodón reciben nutrientes de la tierra donde crecen; los diversos cultivos agotan los nutrientes del suelo de diferentes formas y ritmos. El crecimiento de algunos cultivos puede agotar los nutrientes del suelo luego de unas pocas temporadas de siembra. Los fertilizantes desempeñan un papel importante a la hora de proporcionar cultivos con los nutrientes que necesitan para crecer y cosecharse para una alimentación nutritiva.
Los fertilizantes son útiles para proporcionar la cantidad suficiente de alimentos para alimentar a la población mundial. Sin embargo, pueden hacer mucho más. Una clase de fertilizantes llamados fertilizantes de micronutrientes está diseñada para enriquecer los cultivos con nutrientes vitales que sirven de complemento para la salud humana. Por ejemplo, los micronutrientes como el zinc son vitales para la nutrición humana, especialmente para los niños. De acuerdo con un estudio de las Naciones Unidas, la mayor parte de los cultivos de cereales del mundo se cultivan en suelos que no cuentan con el zinc apropiado. La aplicación de fertilizantes de micronutrientes para cultivar cereales enriquece el grano con un nutriente importante.
En una publicación de la FAO se sostiene que “los fertilizantes son esenciales para la seguridad del suministro de alimentos del mundo y deben utilizarse adecuadamente. La fabricación, la venta y el transporte de fertilizantes son actividades fuertemente reguladas. Los estados cuentan con regulaciones y estatutos que abordan el uso y la producción de fertilizantes para proteger la salud humana y el medio ambiente.
Además de las regulaciones particulares del Estado, los gobiernos de los países en los que se fabrican fertilizantes, también regulan la producción, el uso y el transporte de fertilizantes. Se requiere de la participación de los productores de fertilizantes en el proceso de regulación de gestión de seguridad de la Administración de Seguridad y Salud Ocupacional de los Estados Unidos (OSHA) para que proteja la seguridad del trabajador. Además de la OSHA, el Departamento de Agricultura de los EE. UU., la Agencia de Protección Ambiental, el Departamento de Seguridad Nacional y el Departamento de Transporte, todos desempeñan una función en la regulación de los fertilizantes y su producción.
Se puede destacar que Rusia es el primer productor mundial de fertilizantes y como tal tiene fuertes regulaciones en el uso de los componentes químicos: urea, nitrato de calcio, nitrato de amonio, muriato de potasio, DAP, por ejemplo. Todos los países productores de fertilizantes utilizan similares componentes.
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Se sabe que el nitrato de amonio, es una buena fuente de nitrógeno y el amonio para las plantas, es un ingrediente importante en la producción de fertilizantes eficaces de alta calidad. El nitrato de amonio se produce mediante el uso de amoniaco anhidro, un gas que puede ser explosivo cuando entra en contacto con el aire. Si bien este fertilizante se aplica en forma segura todos los días, esta característica también significa que puede ser peligroso en las manos equivocadas. Los productores de fertilizantes son muy cuidadosos en el uso seguro y el almacenamiento del amoniaco anhidro y han puesto en práctica medidas de seguridad para prevenir o mitigar un incidente, se dice en la publicación.
La mayoría de los fertilizantes químicos se producen mediante la reacción de un ácido con un álcali. Los fertilizantes envasados también contienen tres macronutrientes: nitrógeno, fósforo y potasio. El nitrato de amonio es una buena fuente de nitrógeno y amonio para las plantas, también es un ingrediente importante en la producción de fertilizantes eficaces.
Los fertilizantes son uno de los insumos agrícolas indispensables para que los cultivos tengan un mayor rendimiento.
La Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural sostenía que el uso de fertilizantes permite a los productores agrícolas obtener una mayor producción.
Los fertilizantes son sustancias ricas en nutrientes que se utilizan para mejorar las características del suelo para un mayor desarrollo de los cultivos agrícolas.
Existen varios tipos de fertilizantes y se agrupan según sus componentes, por ejemplo:
Químicos: Son nutrientes elaborados por el hombre que, generalmente, son de origen mineral, animal, vegetal o sintético. Dentro de los fertilizantes químicos están los elaborados con los “nutrientes principales” para la tierra, que son nitrógeno, fósforo y potasio.
Orgánicos: Son aquellos que se forman naturalmente con una nula o poca participación del hombre para su formación; pueden ser de origen mineral, vegetal, animal o mixto. Un ejemplo de fertilizante orgánico es el estiércol.
Dentro de los beneficios del uso de fertilizantes en la agricultura encontramos que proveen los nutrientes que le hacen falta a la tierra o sustratos, mejoran el rendimiento de los cultivos y permiten tener una mayor producción agrícola.
FERTILIZANTES AGRÍCOLAS: TIPOS DE FERTILIZANTES, USOS Y BENEFICIOS
En una sociedad en la que la tecnología nos rodea, a veces olvidamos que la agricultura es un sector vital, no solo para nuestra subsistencia, sino también para nuestra economía. La demanda de alimentos crece al mismo tiempo que lo hace la población mundial, por lo que es necesario mejorar el rendimiento del sector agrícola, además de aumentar la eficacia de los recursos utilizados, como agua, fertilizantes, pesticidas…
Por lo tanto, cada vez supone una mayor importancia tener una tierra fértil, que dote a las plantas de todos los nutrientes que necesitan para su correcto crecimiento y reproducción. Aquí entran en juego los abonos y fertilizantes, tan necesarios para la salud de las plantas como el agua y la luz solar.
Los fertilizantes agrícolas proveen a las cosechas de los nutrientes que necesitan, sobre todo los tres elementos químicos esenciales para las plantas (fertilizante NPK: nitrógeno, fósforo y potasio), aunque muchos fertilizantes también contienen micronutrientes como el hierro, cobre, zinc… De hecho, cada vez están ganando más importancia los micronutrientes, que han demostrado ser esenciales para un buen estado de las plantas.
Con el uso de fertilizantes se evitan las deficiencias de nutrientes en las plantas, mejora su estado de salud y, por lo tanto, aumenta la cantidad y la calidad de los alimentos. Además, estos agroquímicos mejoran la fertilidad de los suelos y contribuyen al desarrollo de plantas más fuertes y sanas.
Existen diferentes tipos de fertilizantes agrícolas y cada uno de ellos tiene sus propias ventajas e inconvenientes. De entre la amplia variedad actual, estos son los tipos de fertilizantes más demandados:
Fertilizantes orgánicos: también se les conoce como abonos y son de origen animal o vegetal. La desventaja de los fertilizantes orgánicos es que sus nutrientes son menos solubles y la planta tarda más en absorberlo. Por otro lado, su principal beneficio es que el uso de fertilizantes orgánicos mejora el estado del suelo y favorece la retención de agua y nutrientes. Por este motivo, se utilizan sobre todo en la agricultura ecológica. Algunos tipos de fertilizantes orgánicos son el estiércol, el compost y los abonos verdes.
Fertilizantes químicos: el mayor beneficio del uso de fertilizantes químicos en la agricultura es que se obtienen resultados muy rápidamente. De forma visible, mejoran el estado de salud de las plantas y aumentan la producción de las cosechas. Sin embargo, deben usarse eficazmente. En este sentido, las innovaciones de la industria química y los avances tecnológicos, han mejorado mucho la aplicación de fertilizantes químicos.
Biofertilizantes: Así se llama al fertilizante para plantas que contiene microorganismos vivos. Al igual que los fertilizantes orgánicos, también se utilizan en la agricultura ecológica, ya que son muy respetuosos con el medio ambiente.
Bioestimulantes: también incluyen microorganismos. La diferencia respecto a los biofertilizantes es que en este caso los microorganismos no se utilizan como nutriente sino para estimular el crecimiento de las plantas.
Por otro lado, según su modo de aplicación, los diferentes tipos de fertilizantes se clasifican en:
Fertilizante radicular o al suelo: este tipo de fertilizante se aplica en la base de la planta y puede hacerse de forma directa o diluida en agua. De este modo, el nutriente para las plantas se asimila muy rápido ya que está más cerca de sus raíces.
Fertilizante foliar: este tipo de fertilizante líquido se aplica diluido en agua sobre las hojas de las plantas por pulverización. Las hojas también absorben muy rápido los nutrientes, por lo que sus resultados no tardan en ser visibles. Los parámetros de tensión superficial y evaporación son clave para una correcta asimilación de los nutrientes en las plantas.
Fertirrigación: en este caso, los abonos y fertilizantes se disuelven en el agua de riego, de modo que los nutrientes se reparten por todo el terreno.
LA INDUSTRIA QUÍMICA Y LA AGRICULTURA
La población mundial sigue aumentando y, consecuentemente, lo hace también la demanda de alimentos. Con tal de mejorar el rendimiento de las cosechas, el sector agrícola se apoya en los productos agroquímicos, como los fertilizantes.
La industria química desarrolla nuevas soluciones que mejoren el rendimiento de los agroquímicos y faciliten su aplicación. Se trata de aditivos y adyuvantes que son inertes para las plantas, pero mejoran la eficacia del producto formulado.
Es el caso de las suspensiones concentradas o flows, cuyo uso en la agricultura se está extendiendo notablemente.
Zschimmer & Schwarz afirman que una suspensión concentrada, también llamada flow, es una suspensión estable de materias activas sólidas e insolubles en agua. Sus ventajas son numerosas: permiten una alta concentración de materia activa, son fáciles de manipular para el agricultor y tienen un bajo coste. También destacan en materia de sostenibilidad, ya que tienen unos valores bajos de toxicidad, compuestos orgánicos volátiles (COP) e inflamabilidad, no provocan polvo y son más eficientes.
Yara tiene una amplia gama de productos en forma sólida, líquida y de microelementos. para la nutrición vegetal
Sobre los fertilizantes, Yara tiene un amplio conocimiento y la experiencia profundos explican porque Yara tiene una de las marcas más respetadas y reconocidas en el mundo agrícola. Con organizaciones en más de 50 países y ventas a más de 150, no existe el cultivo o el clima en cuales Yara no tiene experiencia.
Todos los fertilizantes de Yara tienen formulaciones exactas para poder dar nutrición exacta para situaciones específicas. Afirmas: “Reconocemos que suelos, cultivos y climas son factores que varían todo el tiempo y que todos los campos y cultivos tendrán diferentes requerimientos nutricionales. Nuestro acercamiento es identificar y cumplir con estos requerimientos en una manera sustentable.
Se asegura que el portafolio de Yara representa el portafolio más completo de la industria. Es el fundamento para poder construir un cultivo exitoso, juntando conocimiento global de cultivos más experiencia regional para poder proporcionar una gama de nutrientes vegetales de alta calidad, dando mejor valor a los productos agrícolas, enfocando exactamente en las necesidades del cultivo.
Yara produce Fertilizantes a base de nitrato de amonio que aportan un desarrollo consistente y comprobado durante el año en una amplia gama de cultivos y condiciones climáticas.
Fertilizantes de nitrato de calcio de alta calidad que aportan nitrógeno rápido en combinación con calcio con efecto fertilizador. Impulsan crecimiento de calidad, asegurando productos de alto valor en el mercado.
La innegable verdad es que en todo el mundo se regresa la mirada a Rusia en busca de fertilizantes porque a lo largo de la historia de las últimas décadas, la dependencia de fertilizantes rusos afecta a la agricultura a nivel mundial. Según afirmación de la Agencia de Prensa El Mundo.
Acota que el conflicto en Ucrania golpea también al sector agrícola mundial. Con las sanciones impuestas por Estados Unidos y la Unión Europea a Rusia, se han bloqueado los suministros de Rusia y enfatiza que la gran demanda de fertilizantes de productores alternativos amenaza a cultivos en todo el mundo.
Muchos países de Europa y Asia Central dependen de Rusia para obtener más del 50 por ciento de su suministro de fertilizantes.
La fuerte demanda y los costos más altos de insumos hicieron subir los precios de los fertilizantes ya en 2021, lo que generó una gran preocupación por la seguridad alimentaria. Además, aumentó la inflación en los precios de los productos básicos agrícolas.
Según indica el Instituto de Investigación de Políticas Alimentarias, Rusia es uno de los principales productores de fertilizantes, representa el 15 por ciento del comercio mundial de fertilizantes nitrogenados y el 17 por ciento de las exportaciones mundiales de fertilizantes potásicos. El país también es responsable del 20 por ciento del comercio mundial de gas natural, un componente clave en la fabricación de fertilizantes.
Muchos países de Europa y Asia Central dependen de Rusia para obtener más del 50 por ciento de su suministro de fertilizantes. El sector agrícola alemán obtiene el 30 por ciento de su suministro de Rusia.
«En estos momentos, los precios de los recursos operativos, como los fertilizantes, el diésel y los piensos, están subiendo a niveles récord», dice Johann Meierhöfer, portavoz de la Asociación Alemana de Agricultores.
Y advierte que, «los altos precios de estos recursos no solo significan mayores necesidades de liquidez para los agricultores, sino que también aumentan los riesgos, ya que los agricultores siempre dependen del clima».
Como consecuencia, los agricultores esperan que los altos costos operativos resulten en cuellos de botella y reducción de la producción.
Por otro lado, el alza de los precios de la energía y el sobreprecio en gastos logísticos también suponen mayores costos para los consumidores, ya que se espera que los precios de los alimentos sigan aumentando.
«Una parte de este aumento también recaerá en el consumidor final», advierte Meierhöfer. «Debemos tener en cuenta que la producción agrícola primaria ya ha estado operando con márgenes de beneficio muy pequeños, por lo que no hay mucho margen aquí».
Muchos agricultores alemanes ya se han asegurado suficientes fertilizantes por ahora, pero la dependencia de los suministros de terceros países genera preocupación por las futuras cosechas.
Se espera que el precio de referencia mundial de los fertilizantes aumente un 13 por ciento para 2023, según la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación, lo que supondría más costos de producción y reducción del rendimiento y la producción para las temporadas de cultivo 2022-2023.
Dado que los costos operativos seguirán aumentando, Meierhöfer propone que las autoridades alemanas pueden ayudar a los agricultores, reduciendo su carga fiscal sobre el diésel y presionando a la UE. «A largo plazo, es importante (garantizar) el suministro de fertilizantes. De lo contrario, tendremos que esperar caídas considerables en los rendimientos de los próximos años», agregó.
Sobre la problemática de los fertilizantes en la actualidad Una Galani-Reuters señala que, sin los fertilizantes rusos, el rendimiento de los cultivos podría reducirse a la mitad. El fertilizante es un producto omnipresente que sustenta la seguridad alimentaria. Añade que el conflicto de Ucrania pone eso en peligro a la agricultura mundial ya que Rusia y Ucrania son los principales exportadores de amoníaco, potasa, urea y fosfatos, y en algunos casos representa un quinto del mercado. Las sanciones occidentales impuestas a todos los sectores, desde la banca hasta los magnates de la agricultura, incluido Andrey Guryev, que era el jefe de PhosAgro, el mayor productor europeo de fertilizantes a base de fosfatos, están dificultando la venta de los nutrientes para los cultivos. La incertidumbre sobre las exportaciones que Moscú parará como represalia se suma a la dificultad de compra. La presión resultante, tanto en el precio como en la oferta, está creando un mundo de sufrimiento.
Las semillas de la crisis se sembraron antes del conflicto. A nivel mundial, los fabricantes de urea redujeron la producción a finales de 2021, al dispararse los costes de su principal insumo, el gas natural. Los precios de los futuros de la urea en Egipto se han disparado un 90%, hasta los 1.138 dólares por tonelada.
China también redujo las exportaciones de nutrientes para los cultivos en 2021 en respuesta a los altos precios de los cereales. Es probable que el crecimiento medio de la demanda de urea fuera del país supere la producción prevista, señaló el productor noruego Yara, que anunció sus planes de recortar la producción.
Aislar a Rusia tendrá feas consecuencias. Los principales importadores de fertilizantes, India y Brasil, estaban ansiosos por asegurarse el suministro a largo plazo del país mucho antes de esta crisis. Con la subida de precios, Nueva Delhi tendrá que gastar aún más en subvenciones a los nutrientes en un país en el que la agricultura emplea a más de la mitad de la población activa: su factura prevista de 18.400 millones de dólares para el año hasta marzo ya ha subido un 76% respecto a las estimaciones anteriores. Si, por el contrario, opta por no pagar la subvención que se adeuda a los productores, ello obstaculizará el objetivo a largo plazo del Gobierno de aumentar la producción nacional.
Los compradores más pequeños y económicamente más débiles, con menos poder de negociación para asegurar el suministro en un mercado restringido, se verán perjudicados. Los productores tailandeses advierten de que podrían tener que cerrar sus negocios si el Gobierno mantiene fijos los precios de los fertilizantes. En Sri Lanka, la drástica caída de los rendimientos de las cosechas ya ha llevado al Gobierno a anular la prohibición de los fertilizantes que impuso en 2021 como parte de un intento de ahorrar reservas de divisas. El aumento de los precios impedirá ahora cualquier recuperación, suponiendo que puedan conseguir los suministros. Los agricultores de los países pobres ya han protestado por el precio y la disponibilidad de los fertilizantes. Un recorte de los precios en Rusia podría fomentar un amplio descontento.
El objetivo que se persigue con el uso de fertilizantes es doble. Por un lado, se busca añadir al suelo del cultivo, aquellos componentes necesarios para asegurar el correcto desarrollo nutritivo de la planta y, por otro, devolver al suelo todos los nutrientes que ha ido perdiendo como consecuencia de las condiciones climáticas y naturales.
Los fertilizantes son fundamentales para la agricultura y la agricultura es vital para la supervivencia de la humanidad.
TRIBUNAL DIGNIDAD, SOBERANÍA, PAZ CONTRA LA GUERRA
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