Durante este alegato, el líder de la Revolución expuso el programa político y social del futuro Gobierno revolucionario en Cuba.
El 16 de octubre se cumplió el aniversario número 69 del histórico alegato de autodefensa de Fidel Castro ante el juicio por los asaltos a los cuarteles de Moncada y Carlos Manuel de Céspedes, en Santiago de Cuba y Bayamo, sucedidos el 26 de julio de 1953.
El discurso del líder de la Revolución Cubana pasó a la fama bajo el nombre de «La historia me absolverá» y se convirtió en un documento primordial del proceso revolucionario en la isla.
¿QUÉ EXPONE EL ALEGATO DE DEFENSA?
En el alegato, Fidel Castro hace una exposición de los problemas y males por los que atravesaba Cuba.
Fidel resumió la problemática cubana de entonces en seis puntos fundamentales: El problema de la tierra, de la industrialización, vivienda, desempleo, educación y salud.
Con el triunfo de la Revolución Cubana, los problemas expuestos en La historia me absolverá serían atendidos por el Gobierno de Fidel.
PROGRAMA POLÍTICO
La historia me absolverá fue la presentación de la agenda política de la nueva etapa de lucha contra la dictadura de Fulgencio Batista, tras los asaltos a los cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes.
Durante su discurso, Fidel sostuvo que, en la lucha revolucionaria, el pueblo sería la fuerza fundamental, y emitió un concepto marxista-leninista de pueblo, ajustado a la realidad cubana, incluyendo a todas las fuerzas, clases y sectores sociales afectados por el régimen.
En su alegato, el líder de la Revolución Cubana anunció los cambios que introduciría en Cuba tras el triunfo revolucionario, tales como la reforma agraria, la reforma integral de la enseñanza, la nacionalización de la industria eléctrica, entre otros.
Además, afirmó que el autor intelectual de las acciones contra la dictadura de Batista y el movimiento revolucionario era el prócer de la Independencia, José Martí.
PROPUESTAS DE FIDEL CASTRO
El líder de la Revolución Cubana propuso cinco soluciones con las que fijaría la estructura inicial del Gobierno revolucionario.
Principalmente, la reforma constitucional, otorgar títulos de tierras a los campesinos, ofrecer a los obreros la participación en el 30 por ciento de las utilidades de las grandes empresas y confiscar los bienes de los gobernantes para las cajas de jubilación, hospitales y asilos.
IMPORTANCIA HISTÓRICA DEL DISCURSO
La historia me absolverá es el documento raigal de la Revolución Cubana y uno de los textos principales en toda la historia del pensamiento y la acción políticas en Cuba y en América Latina.
Fidel expuso al pueblo cubano las ideas y las medidas que orientarán la agenda política y social del Gobierno revolucionario. Tras varias décadas, sus ideas en torno a la agenda política y social siguen vigentes en Cuba.
El escritor Alvis García Gómez y profesor de la Universidad de Guantánamo, Cuba expresaba:
La obra, es el alegato de autodefensa de Fidel Castro ante el juicio en su contra comenzado el 16 de octubre de 1953 por los asaltos a los cuarteles de Moncada y Carlos Manuel de Céspedes, en Santiago de Cuba y Bayamo respectivamente, sucedidos el 26 de julio anterior. Ante este juicio, Fidel, entonces licenciado en Derecho Civil, decide asumir su propia defensa y que posteriormente se convierte en un libro.
En el documento, Fidel señala lo que considera los males de la Cuba de entonces, resumidos en seis problemas fundamentales: El problema de la tierra, el problema de la industrialización, el problema de la vivienda, el problema del desempleo, el problema de la educación y el problema de la salud.
Entre las cuestiones principales destacaba:
- · El 85% de los pequeños agricultores cubanos pagaba renta y sufría la amenaza perenne del desalojo cuando más de la mitad de las mejores tierras estaban en poder de compañías extranjeras y una gran proporción de la población era analfabeta.
- 400.000 familias del campo y la ciudad vivían hacinadas y casi dos millones y medio de la población urbana pagaba altos alquileres por las casas que ocupaban.
- El 90% de los niños del campo eran devorados por los parásitos. ( La existencia de más de un millón de desempleados.
EL JUICIO
Los acusados de participar en los sucesos del 26 de julio de 1953 fueron juzgados en la Causa No. 37 de ese año, que se inició el lunes 21 de septiembre. El Palacio de Justicia santiaguero fue la sede de un juicio nunca antes visto. Ante el asombro del tribunal y los demás presentes, los acusados se convirtieron en acusadores.
Al final del proceso judicial, el 6 de octubre, 29 de los 102 acusados fueron sentenciados a condenas de entre siete meses y trece años de privación de libertad. Siete días después fueron trasladados al Presidio Modelo de Isla de Pinos. Fidel Castro había sido mantenido alejado del tribunal desde el final de la primera sesión. Su juicio tuvo lugar el 16 de octubre en una pequeña sala del Hospital Civil Saturnino Lora. Junto al líder del grupo fueron juzgados Abelardo Crespo, acostado en una cama debido a las múltiples heridas recibidas, y Gerardo Poll Cabrera.
Como ocurrió en el juicio anterior, los acusados se tornaron acusadores, denunciando los crímenes cometidos contra sus compañeros. Es en ese momento cuando comienza a tomar forma uno de los mitos más impactantes del asalto al Cuartel Moncada. Había pocas personas presente cuando Fidel Castro se levantó para asumir su propia defensa.
El juicio duró cuatro horas aproximadamente, de las cuales Fidel consumió la mitad denunciando el golpe de estado, los crímenes contra sus compañeros, su programa de gobierno si hubiera triunfado y otras consideraciones de interés nacional. Al final, fue sentenciado a 15 años de privación de libertad.
EL ALEGATO DE SU DEFENSA COMIENZA:
“Señores magistrados: Nunca un abogado ha tenido que ejercer su oficio en tan difíciles condiciones; nunca contra un acusado se había cometido tal cúmulo de abrumadoras irregularidades. Uno y otro, son en este caso la misma persona. Como abogado, no ha podido ni tan siquiera ver el sumario y, como acusado, hace hoy setenta y seis días que está encerrado en una celda solitaria, total y absolutamente incomunicado, por encima de todas las prescripciones humanas y legales”.( p.23)
PRESIDIO
Al llegar al presidio, el dirigente de la Generación del Centenario (por coincidir 1953 con el centenario del nacimiento de José Martí), elaboró un plan de trabajo centrado en la propaganda.
En una carta a Melba Hernández del 17 de abril de 1954, le dice:
…no se puede abandonar un minuto la propaganda porque es el alma de toda lucha. La nuestra debe tener su estilo propio y ajustarse a las circunstancias.
Luego le dice que su esposa Mirtha le hablará de un folleto de importancia decisiva por su contenido ideológico y sus tremendas acusaciones y le pide que le presten el mayor interés. Se refería a La Historia me absolverá. Fue escrita en presidio entre su llegada en octubre de 1953 y abril de 1954, con la ayuda de una biblioteca personal que, dos meses después de ingresar al presidio, contaba con unos 300 volúmenes.
De ese folleto, que se convertiría en el medio propagandístico de mayor valor por su impacto en la población, le dice que deben distribuir cien mil en un plazo de cuatro meses en toda la isla. Aunque la distribución real sólo alcanzó la décima parte de esa cifra, el folleto resultó una victoria total. El folleto no circuló hasta un año después del juicio, en octubre de 1954.
PROGRAMA POLÍTICO
Este documento se convirtió de inmediato en el programa político de la nueva etapa de lucha que se había iniciado con el asalto a los cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes.
- · Denuncia los turbios manejos del proceso judicial, incluyendo hasta los intentos de asesinarlo y al final separarlo de sus compañeros y hacerle un juicio particular.
- Fue un análisis de los sucesos del Moncada.
- Precisó que en la lucha revolucionaria, el pueblo sería la fuerza fundamental, y ahí emite un concepto marxista-leninista de pueblo, ajustado a la realidad cubana, incluyendo a todas las fuerzas, clases y sectores sociales afectados por el régimen.
- Se sintetiza la lamentable realidad cubana de aquellos momentos y se consignan las medidas y leyes revolucionarias que inicialmente habrían de dictarse, una vez logrado el triunfo: la reforma agraria, la reforma integral de la enseñanza, la nacionalización del Trust Eléctrico y el Telefónico, entre otras.
- Esboza cuál sería el programa a aplicar por el gobierno. revolucionario establecido, conocido históricamente como el Programa del Moncada.
- Acusa a Fulgencio Batista por las violaciones cometidas al escenificar el golpe de estado del 10 de marzo de 1952 y denuncia los crímenes cometidos por la tiranía.
Al finalizar retoma la figura de Martí como autor intelectual de la acción.
Parecía que el Apóstol iba a morir en el año de su centenario, que su memoria se extinguiría para siempre, ¡tanta era la afrenta! Pero vive, no ha muerto, su pueblo es rebelde, su pueblo es digno, su pueblo es fiel a su recuerdo; hay cubanos que han caído defendiendo sus doctrinas, hay jóvenes que en magnífico desagravio vinieron a morir junto a su tumba, a darle su sangre y su vida para que él siga viviendo en el alma de la patria. ¡Cuba, qué sería de ti si hubieras dejado morir a tu Apóstol! (p. 234)
Y la frase que cierra su alegato de autodefensa:
Condenadme no importa, la Historia me Absolverá.
Importancia histórica de este documento
Denuncia los crímenes cometidos con los asaltantes, plantea la forma en que se planificó el asalto y denuncia los problemas sociales que afectaban al país, dando a conocer las medidas que iba a tomar la Revolución una vez que triunfara destacando el pensamiento martiano y la historia de Cuba.
Es un documento raigal de la Revolución Cubana uno de los textos principales en la historia del pensamiento político y la acción revolucionaria en Cuba y en América Latina.
“La historia me absolverá” es la frase con el que Fidel Castro (1926-2016) cierra su alegato de autodefensa ante el juicio en su contra en 1953 por el asalto de los cuarteles de Moncada en Santiago de Cuba y de Carlos Manuel Céspedes en Bayamo.
“La historia me absolverá” se convirtió en el título de su discurso cuyo documento se transformaría posteriormente en un manifiesto que dictaría las bases del programa político de la nueva etapa de lucha contra la dictadura de Fulgencia Batista (1901-1973) en Cuba.
Fidel Castro, como licenciado en Derecho civil, le fue permitido presentar su defensa donde se destaca la denuncia de crímenes contra los asaltantes, los problemas sociales que presentaba el país y las soluciones concretas para solucionarlos.
La exposición de las ideas contenidas en La historia me absolverá publicada en 1958 tiene una gran influencia del pensamiento de José Julián Martí Pérez (1853-1895) considerado héroe nacional de Cuba.
En la obra, se expone los seis problemas fundamentales que según Fidel Castro, Cuba presentaba en aquel momento:
- Problema de la tierra: 85% de los pequeños agricultores pagaban renta y sufrían la amenaza de desalojo,
- Problema de la industrialización: la población urbana llegaba a los dos millones y medio de personas que debían pagar altos alquileres por las casas que ocupaban,
- Problemas de desempleo: más de un millón de desempleados,
- Problemas de vivienda: las familias vivían hacinados,
- Problemas de educación: gran parte de la población era analfabeta,
- Problemas de salud: 90% de los niños del campo eran devorados por parásitos.
Frente a estos problemas, La historia me absolverá propune cinco soluciones que fijaría la estructura inicial de la Revolución Cubana liderada por Fidel Castro:
- Devolver al pueblo la soberanía con una nueva Constitución,
- Conceder a los arrendatarios la propiedad de la tierra,
- Ofrecer a los obreros la participación en el 30% de las utilidades de las grandes empresas,
- Conceder a los colonos el 55% de los rendimientos provenientes de la caña de azúcar,
- Confiscar los bienes de los gobernantes para las cajas de jubilación, hospitales y asilos.
Los 102 acusados en el juicio de 1953 fueron sentenciados entre siete meses a trece años de prisión, mientras que Fidel Castro condenado a 15 años de privación de libertad. Cumplió veintidós meses de prisión antes de salir en libertad.
A continuación se encuentra el último párrafo de su discurso, donde se encuentra la frase con la que se conocería su alegato:
“En cuanto a mí, sé que la cárcel será dura como no la ha sido nunca para nadie, preñada de amenazas, de ruin y cobarde ensañamiento, pero no la temo, como no temo la furia del tirano miserable que arrancó la vida a setenta hermanos míos. Condenadme, no importa, la historia me absolverá.”