Diego C. Delgado Jara
1. FUERZAS ARMADAS Y GLOBALIZACIÓN
1.1. Los círculos financieros más acaudalados del mundo, propietarios de las multinacionales más poderosas y voraces, propician, en forma planificada, que los países ricos en recursos naturales conviertan a sus Fuerzas Armadas soberanas en cuerpos especializados de redoblada represión social intensiva, y alejadas de cualquier atisbo de política nacionalista o patriótica. Buscan que FF AA contribuyan a la disciplina social más férrea frente a eventuales descontentos por el despojo absoluto de su patrimonio social y nacional. Por ello, en los planes de formación y contenidos de enseñanza institucional, han excluido en forma sistemática, junto al análisis de la realidad nacional, el estudio de la conducta patriótica y pensamiento nacionalista de las más importantes figuras de las Fuerzas Armadas de América Latina.
1.2. Han pretendido sacar de la memoria de todos los soldados de América Latina el papel nacionalista formidable del general Lázaro Cárdenas del Río, de México; coronel Jacobo Árbenz Guzmán, de Guatemala; general Augusto C. Sandino, de Nicaragua; coronel Francisco Caamaño Deño, de República Dominicana; coronel Carlos Luis Prestes y capitán Mario Portela, de Brasil; general Omar Torrijos Herrera, de Panamá; general Juan Velasco Alvarado, de Perú; General Hugo Chávez Frías, de Venezuela; general Juan José Torres, de Bolivia; contralmirante Gustavo Jarrín Ampudia, de Ecuador, entre otros adalides nacionalistas de sus países. No pueden admitir que su papel patriótico y memorable para sus pueblos sean estudiados y adoptados como ejemplos en las academias militares de nuestros países.
1.3. En el libro “El Complot para destruir las Fuerzas Armadas y las Naciones de Iberoamérica” de Lyndon LaRouche, y del Executive Intelligence Review, publicado en 1993, en Washington, con el soporte de documentos reservados desclasificados del Departamento de Estado, Pentágono y otras entidades de seguridad, en todo el capítulo V, se analiza el Plan Bush para impulsar en nuestros países el denominado “fascismo con cara democrática”, y donde el gran ideólogo es Samuel P. Huntington, profesor de la Universidad de Harvard y Coordinador de Planeación de Seguridad en el Consejo de Seguridad Nacional de EE UU, como asesor de Zbigniew Brzezinski, director ejecutivo de la Comisión Trilateral para imponer la globalización en nuestros países. Buscan hacer de las FF AA instrumentos dóciles sometidos a ultranza a la globalización y al servicio de políticas genocidas sobre nuestras poblaciones y, a la vez, depredadoras de nuestras riquezas.
1.4. Allí se devela el Plan Bush para que los gobiernos supuestamente “democráticos” (del “fascismo con cara democrática”) deben pasar a retiro a todos los militares nacionalistas, a los que califica como “desleales” a sus intereses. Incluso propone que si no pueden sofocar y anular en forma total la conducta patriótica y nacionalista de los militares de nuestros países, a pesar de todos sus esfuerzos, y no depuran a las Fuerzas Armadas de estos elementos, resulta mejor, sostienen, que “el ejército sea abolido” y desmantelado. Como hicieron con la Guardia Nacional de Panamá, imbuida por el pensamiento patriótico del general Omar Torrijos.
1.5. Para estos partidarios de la globalización y del saqueo más desaforado de nuestros irrepetibles recursos naturales por parte de las corporaciones extranjeras, resultaría peligroso en extremo que puedan formarse, presentarse o surgir a futuro un gobierno militar patriótico, como el de los oficiales antes indicados, que nacionalice y recupere lo que ya está en manos de sus multinacionales. Los dueños de las corporaciones extranjeras buscan garantizarse y usufructuar para siempre, de manera irreversible, un saqueo irrecuperable de nuestras riquezas. Su único obstáculo que recelan son las convicciones patrióticas de nuestras sociedades y una conducta nacionalista y solidaria de sus Fuerzas Armadas.
1.6. Los globalizadores o agentes del Nuevo Orden Mundial han organizado el saqueo y dominación del mundo y sus pueblos al detalle. La metodología es similar para todos los países que desean someter a su pillaje inaudito. Primero “eligen” con fraude electoral a presidentes títeres (de discurso falso y engañoso) y a mayorías parlamentarias entreguistas y ajenas a las convicciones patrióticas; luego, con estas autoridades apátridas proclamadas, pero jamás elegidas, hacen leyes privatizadoras y delincuenciales para saquear de modo sistemático nuestros países y dejar en manos de las multinacionales nuestros recursos naturales y empresas públicas más rentables. Estas picardías políticas, probadas con antelación en otros países también sometidos a la globalización, constituyen los métodos de pillaje más grande y devastador de nuestras riquezas
1.7. El terror de los círculos financieros más poderosos del planeta, que actúan desde las sombras, y dueños de las grandes multinacionales, es que en nuestros países, a pesar de todos sus esfuerzos para imponer lobotomías cívicas, surjan oficiales pundonorosos, de irrenunciables convicciones patrióticas, con mando militar y apoyo social masivo, y recuperen y nacionalicen el patrimonio público saqueado y que ya lo usufructúan en forma delictiva los globalizadores dueños de las corporaciones extranjeras, en contubernio con los gobiernos entreguistas a los que dejan algunas migajas en pago de la traición.
1.8. Les asusta la posibilidad de que surjan Fuerzas Armadas de orientación patriótica y recuperen todo el patrimonio social y nacional saqueado con la complicidad de gobiernos entreguistas y apátridas, instalados en el poder con fraudes electorales electrónicos y sucesivos. La nacionalización y recuperación de nuestra riqueza irrenunciable resulta indispensable para garantizar la educación pública gratuita en todos los niveles, para poseer una soberanía alimentaria imprescindible y financiar la salud gratuita de todos nuestros compatriotas, de la actual y de las futuras generaciones. Es además, la única garantía de nuestro desarrollo productivo autónomo y sin deuda externa.
2. LO QUE DICE LA CONSTITUCIÓN DEL 2008
2.1. El Art. 158 de la Constitución de la República precisa y demarca las funciones de las Fuerzas Armadas y de la Policía Nacional, en los siguientes términos:
“Art. 158.- Las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional son instituciones de protección de los derechos, libertades y garantías de los ciudadanos.
Las Fuerzas Armadas tienen como misión fundamental la defensa de la soberanía y la integridad territorial.
La protección interna y el mantenimiento del orden público son funciones privativas del Estado y responsabilidad de la Policía Nacional.”
2.2. No existe posibilidad de equivocarse. Las Fuerzas Armadas “tienen como misión fundamental la defensa de la soberanía y la integridad territorial.” Por su parte es responsabilidad y función privativa de la Policía Nacional “la protección interna y el mantenimiento del orden público”.
2.3. ¿Pueden las Fuerzas Armadas contribuir con la Policía Nacional? Por supuesto, cuando existe Estado de excepción contemplado en los artículos 164, 165 y 166 de la Constitución, como “en caso de agresión, conflicto armado internacional o interno, grave conmoción interna, calamidad pública o desastre natural.” (Art. 164). En el Estado de excepción, el Presidente de la República “podrá suspender o limitar el ejercicio del derecho a la inviolabilidad de domicilio, inviolabilidad de correspondencia, libertad de tránsito, libertad de asociación y reunión, y libertad de información.” (Art. 165).
2.4. Cuando se declara el Estado de excepción (Art. 165) el Presidente de la República puede decretar la recaudación anticipada de tributos; utilizar los fondos públicos destinados a otros fines, excepto los correspondientes a salud y educación; disponer censura previa de la información de los medios de comunicación social; establecer como zona de seguridad todo o parte del territorio nacional; disponer el cierre o la habilitación de puertos, aeropuertos y pasos fronterizos. Y en el numeral 6 de este mismo artículo 165 dice: “Disponer el empleo de las Fuerzas Armadas y de la Policía Nacional y llamar a servicio activo a toda la reserva o a una parte de ella, así como al personal de otras instituciones.”
2.5. Si se puede recurrir a las Fuerzas Armadas pero en los ESTADOS DE EXCEPCIÓN. Es decir en forma excepcional y no permanente, en los casos antes referidos. No obstante Rafael Correa impulsó el uso PERMANENTE de las Fuerzas Armadas en tareas de represión interna desde su reforma del 3 de diciembre del 2015 hasta el año 2018, cuando se declaró la inconstitucionalidad de esta reforma, pues violaba entre otros los Arts. 441, 442, 424, 11 y otros.
2.6. Es necesario recordar que con esta reforma inconstitucional el régimen de Rafael Correa “legalizó” el desalojo de todos los pobladores del valle de Tundayme, en Zamora Chinchipe, y de Nankintz, en Morona Santiago, para entregar esos enormes espacios donde vivían pueblos ancestrales y muchos colonos a las multinacionales Junefield y Tongling Nonferrus, para que se lleven oro, plata y cobre que debería explotar y usufructuar el pueblo ecuatoriano y no las corporaciones extranjeras.
2.7. Ahora está en el mismo e idéntico empeño el gobierno de Guillermo Lasso, régimen proclamado por el CNE de bolsillo donde Correa maneja dos de los cinco vocales, Nebot y el PSC uno, y dos Guillermo Lasso. Sin el apoyo de Rafael Correa y de Jaime Nebot jamás habría sido proclamado presidente Guillermo Lasso, quien en la primera vuelta electoral ganó en dos (Pichincha y Galápagos) de las 24 provincias del Ecuador, cuando ni siquiera fue finalista.
3. LA PROPUESTA IDÉNTICA DE CORREA Y DE LASSO
3.1. Para convertir a las Fuerzas Armadas en una segunda policía y un mecanismo de represión redoblada y permanente sobre el pueblo ecuatoriano la propuesta de Rafael Correa aprobada el 3 de diciembre del 2015, con sus cien de sus 137 asambleístas supuestamente elegidos, decía: “En el artículo 158, de las competencias de las Fuerzas Armadas en la seguridad del Estado, se sustituirá el segundo inciso por el siguiente:
“Las Fuerzas Armadas tienen como misión fundamental la defensa de la soberanía e integridad territorial y complementariamente apoyar en la seguridad integral del Estado de conformidad con la ley.”
3.2. Lo que antes era una situación jurídica temporal y política limitada en el tiempo, aplicable solo en un ESTADO DE EXCEPCIÓN, ahora se convertía en actitud permanente sin límite de tiempo, de año corrido. Pero con un riesgo adicional muy grande para burlar los derechos ciudadanos cuando se agrega “de conformidad con la ley”. ¿De acuerdo a que ley, con que texto jurídico y con que atribución? ¡A las que ellos decidan adoptar, a su entera voluntad y afán, con su mayoría parlamentaria sumisa de origen turbio o fraudulento!
3.3. En la misma línea el gobierno proclamado y nunca transparentemente elegido de Guillermo Lasso, propone ahora en forma textual: “¿Está Usted de acuerdo con que se permita el apoyo complementario de las Fuerzas Armadas en las funciones de la Policía Nacional para combatir el crimen organizado enmendando la Constitución de conformidad con lo previsto en el anexo 1?”
3.4. Cabe destacar que están planteando lo mismo que además ya declaró inconstitucional la Corte Constitucional, en forma expresa, en su resolución del 1 de agosto del 2018, en la sentencia Nro. 018-18-SIN-CC., que consta en 103 páginas. Si ya fue declarada inconstitucional, por restringir derechos y su vigencia, ¿por qué persisten en este empeño?
3.5. Con unas Fuerzas Armadas subordinadas en forma absoluta a gobiernos títeres instalados en el poder con fraude electoral, pero al servicio de la globalización y los círculos financieros más opulentos del planeta, en contra de los intereses populares y nacionales, es más fácil el control social y saqueo de nuestros pueblos.
4. TAREAS HISTÓRICAS DE LAS FUERZAS ARMADAS
4.1. Frente a la pretensión reiterada de quienes buscan transformar a las Fuerzas Armadas en una segunda policía, para redoblar la represión social y facilitar sin contratiempos la transferencia del patrimonio social y nacional, desnaturalizando la esencia patriótica de las Fuerzas Armadas, es importante recordar que la soberanía nacional siempre está amenazada por las potencias de la globalización, esto es de quienes buscan apoderarse de la Amazonía y los recursos de tierra, agua, flora y fauna de nuestros países.
4.2. Es evidente que las guerras del siglo XXI sobre todo recurrirán al uso de armas biológicas como virus, bacterias, hongos, manipulación de clima, y otros métodos que requieren conocimientos científicos de muy alto nivel. Lo lógico sería que los países de América Latina, y el Ecuador por su parte, deberían concentrar sus mayores empeños y talentos en la defensa de la sobrevivencia biológica de nuestras colectividades nacionales. Todos los centros de investigación y desarrollo de Nanotecnología y Biotecnología, entre otros, deberían coordinar labores con las Fuerzas Armadas que deben preservar siempre su orientación patriótica y nacionalista así como garantizar la sobrevivencia de nuestra colectividad nacional.
4.3. Se pretende involucrar a las Fuerzas Armadas en la lucha contra el narcotráfico a sabiendas que ni el ejército norteamericano puede hacer nada al respecto. En EE UU existen 37 millones de consumidores de estupefacientes, que cada día crecen sin que nada pueda detener sus fuerzas de seguridad, que se las califica de las mejores del mundo. En México el gobierno de Felipe Calderón Hinojosa involucró a las Fuerzas Armadas de este país en esta lucha. En su presidencia se produjeron 232 mil muertos y algunos Estados lo manejan los grupos al margen de la ley.
4.4. En Colombia instalaron siete bases militares de EE UU y desarrollaron el denominado “Plan Colombia”. Cuando empezó este plan, hacia 1998, habian 84 mil hectáreas cultivadas con coca. Luego de su aplicación, con el apoyo publicitado de las poderosas bases militares de EE UU, su gobierno admitió en el 2019, según estimaciones con tomas y planos satelitales, que habian 242 mil hectáreas con estos cultivos.
4.5. La solución al problema de las drogas no es de carácter militar, menos cuando la banca norteamericana recibe depósitos entre 1.200 a 1.600 millones de dólares al año por esta actividad. Igual de lo que recibe la banca europea. Los cálculos realizaron sendos estudios de la Universidad de Columbia, del Estado de Nueva York, y del Instituto Tecnológico de Masachusets, el ITM. A estos grupos financieros tampoco les interesa una solución política y definitiva al problema del tráfico de los estupefacientes.
4.6. Las Fuerzas Armadas de América Latina y del Ecuador en vez de someterse a las órdenes de gobiernos globalizadores al servicio de las multinacionales, que son parte del Nuevo Orden Mundial empeñado en reducir, de manera inexorable, la población de nuestros pueblos y saquear nuestras riquezas, deben ser la garantía de la sobrevivencia incluso biológica de nuestras colectividades nacionales.