La portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia, María Zajárova informaba que «en el año 2016, se detectó un brote de la fiebre porcina entre los militares ucranianos que custodiaban el laboratorio biológico en Járkov dejando 20 muertos. El incidente fue tapado». El dueño de ese laboratorio era Estados Unidos que, además, tiene 336 laboratorios en 30 países.
La denuncia de la existencia de laboratorios dedicados a la investigación para el desarrollo de armas químico-biológicas para la guerra no es nueva, ni surgió sólo del descubrimiento de esos laboratorios en Ucrania por parte de Rusia. Esos laboratorios los tiene dentro del territorio estadounidense, pero como no bastan, el impero del terror organizó e instaló laboratorios en diversos países de los cinco continentes. ¿El objetivo? Las armas químico-biológicas deben estar listas para exterminar al enemigo y a la humanidad, pero, ¿de qué le serviría al imperio una tierra desolada y seguramente, sin seres humanos a quiénes explotar?
Esos laboratorios imperiales crean o perfeccionan virus La portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia, María Zajárova, alertó que, de acuerdo a investigaciones se tiene una aproximación de la implicación de la élite política de Estados Unidos (EE.UU.) en la construcción de armas biológicas en Ucrania.
«Las fuentes públicas, así como las filtraciones en Internet ofrecen una idea aproximada sobre la implicación de las elites políticas de EE.UU. en la actividad biológica-militar en Ucrania», detalló Zajárova.
En su análisis, la portavoz de la Cancillería rusa recordó que el Ejército de Moscú tras encontrar laboratorios de armas biológicas en Ucrania las destruyó inmediatamente, «es de recordar que el 8 de marzo pasado, la subsecretaria de Estado de Estados Unidos, Victoria Nuland, reconoció la cooperación entre EE.UU. y Ucrania en materia de agentes patógeno», detalló.
Por su parte, la Duma estatal de Rusia adoptó el pasado 24 de marzo una resolución para iniciar una investigación parlamentaria sobre las circunstancias relacionadas con la creación de laboratorios biológicos por parte de especialistas estadounidenses en el territorio de Ucrania.
El presidente de la Duma estatal, Vyacheslav Volodin dijo que la comisión informará sobre todas las circunstancias de la creación de biolaboratorios en el territorio de Ucrania y explicó que el Consejo de la Federación (Senado, cámara alta) «están listos» para apoyar la iniciativa.
Luego de la denuncia, en conferencia de prensa, el portavoz de la Cancillería china, Lijian Zhao, sostuvo que Estados Unidos, debe ofrecer detalles, incluidos sobre los tipos de virus almacenados y las investigaciones realizadas.
Zhao exigió en nombre de su nación que todas las partes garanticen la seguridad de estos laboratorios en el marco de la situación de conflicto entre Rusia y Ucrania, esto en marco de la operación especial rusa en defensa del Donbás.
El periodista Itzamná Ollantay señalaba que «las fuentes públicas, así como las filtraciones en Internet ofrecen una idea aproximada sobre la implicación de las elites políticas de EE.UU. en la actividad biológica militar en Ucrania», detalla Zajárova. Y añadió: “La portavoz de la Cancillería rusa recordó que el Ejército de Rusia, tras encontrar laboratorios de armas biológicas en Ucrania las destruyó inmediatamente, «es de recordar que el 8 de marzo la subsecretaria de Estado de Estados Unidos, Victoria Nuland, reconoció la cooperación entre EE.UU. y Ucrania en materia de agentes patógeno», detalló.
«En el 2016, se detectó un brote de la fiebre porcina entre los militares ucranianos que custodiaban el laboratorio biológico en Járkov dejando 20 muertos. El incidente fue tapado», explicó Zajárova.
Por su parte, la Duma estatal de Rusia adoptó el pasado 24 de marzo una resolución para iniciar una investigación parlamentaria sobre las circunstancias relacionadas con la creación de laboratorios biológicos por parte de especialistas estadounidenses en el territorio de Ucrania.
El presidente de la Duma estatal, Vyacheslav Volodin dijo que la comisión informará sobre todas las circunstancias de la creación de biolaboratorios en el territorio de Ucrania y explicó que el Consejo de la Federación (Senado, cámara alta) «están listos» para apoyar la iniciativa.
La portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia, María Zajárova, alertó que de acuerdo a investigaciones se tiene una aproximación de la implicación de la élite política de Estados Unidos en la construcción de armas biológicas en Ucrania.
«Las fuentes públicas, así como las filtraciones en Internet ofrecen una idea aproximada sobre la implicación de las elites políticas de EE.UU. en la actividad biológica militar en Ucrania», detalla Zajárova.
Desde Beijing, la Agencia de Prensa Xinhua decía que la reciente revelación de las actividades militares biológicas de Estados Unidos en Ucrania ha generado preocupaciones generalizadas, pero solo revela la punta del iceberg del «imperio militar biológico» de Washington en todo el mundo.
Envueltas en secretismo, las extensas actividades militares biológicas de Estados Unidos, también plantean serias amenazas para la salud y la estabilidad mundiales. No obstante, los políticos estadounidenses se han mantenido obstinados e incluso han descartado las preocupaciones de la comunidad internacional catalogándolas como información falsa.
Según datos oficiales, Estados Unidos tiene 26 laboratorios biológicos y otras instalaciones relacionadas en Ucrania, sobre las cuales el Pentágono tiene el control total.
Además, se exige que todos los patógenos peligrosos en Ucrania se almacenen en estos laboratorios, y todas las actividades de investigación son supervisadas por la parte estadounidense. No se puede divulgar información al público sin la aprobación de Estados Unidos.
Usando pretextos como cooperar para reducir los riesgos de seguridad biológica y fortalecer la salud pública mundial, Estados Unidos tiene 336 laboratorios biológicos en 30 países bajo su control. Sin embargo, los pretextos de Washington no pueden engañar a nadie.
El Departamento de Defensa de Estados Unidos trabaja con las autoridades sanitarias de los países anfitriones en muchos de los denominados programas cooperativos de compromiso biológico de Washington en el extranjero.
En otras palabras, en lugar de una agencia de investigación civil neutral o las autoridades sanitarias de EE. UU., el Ejército norteamericano financia, administra y opera directamente los laboratorios biológicos fuera del país.
Estados Unidos también ha llevado a cabo muchas actividades militares biológicas en la base de Fort Detrick en suelo norteamericano.
Notoriamente conocido por ser «el centro de los experimentos más oscuros del Gobierno de EE. UU.», Fort Detrick, donde se encuentra el Instituto de Investigación Médica de Enfermedades Infecciosas del Ejército estadounidense, es el centro de las actividades militares biológicas de Estados Unidos y es célebre por sus prácticas inseguras e ilegales.
La comunidad internacional ha estado preocupada durante mucho tiempo por las actividades militares biológicas de Estados Unidos. El mundo necesita urgentemente saber qué ha estado haciendo Estados Unidos en Fort Detrick y los 336 laboratorios biológicos en todo el mundo, así como si las actividades están de acuerdo con la Convención sobre las Armas Biológicas.
Desafortunadamente, durante las últimas dos décadas, Estados Unidos ha sido el único que obstruyó el establecimiento de un mecanismo de verificación de la Convención de Armas Biológicas y rechazó la verificación de sus instalaciones biológicas tanto en el país como en el extranjero.
Las actividades militares biológicas son una gran amenaza para la paz y la seguridad internacionales, así como para los intereses de seguridad de todos los países.
Por lo tanto, es imperativo que Washington responda con seriedad a las preocupaciones globales de manera abierta, transparente y responsable, dé cuenta completa de sus actividades militares biológicas en el país y en el extranjero y se someta a verificación multilateral.
(Fuente: Mundo-CRI)
La agencia de inteligencia estadounidense ha elaborado recientemente un informe de investigación sobre la llamada cuestión de rastreo de los orígenes de la COVID-19, creyendo que no se puede descartar la posibilidad de una «fuga de laboratorio». China siempre ha apoyado el rastreo científico, y el informe emitido por el grupo de expertos conjunto de la OMS y China a finales de marzo también señaló que es «extremadamente improbable» que el nuevo coronavirus se filtre del laboratorio chino. Pero dado que Estados Unidos insiste en la versión de «fuga de laboratorio», debe seguir los principios de equidad e imparcialidad, abrir sus propios laboratorios biológicos con frecuentes accidentes y muchas dudas, y aceptar igualmente las investigaciones de rastreo de los orígenes del virus.
Como todos sabemos, el Instituto de Virología de Wuhan ha recibido dos veces a expertos de la OMS, pero Estados Unidos aún no ha abierto sus laboratorios biológicos al mundo exterior. En particular, el Laboratorio Biológico de Fort Detrick y la Universidad de Carolina del Norte tienen una larga historia y un historial de seguridad deficiente en la investigación de coronavirus, que ha sido el objetivo de dudas en la comunidad internacional. Dado que Estados Unidos no descarta la «teoría de la fuga de laboratorio», primero debe abrir estas dos áreas para que la comunidad internacional las investigue.
El Laboratorio Biológico de Fort Detrick es denominado por los medios estadounidenses como la base secreta de «experimentos químicos y de control mental de la CIA», que se cerró en julio de 2019. Poco después, se produjo un brote de la «enfermedad del cigarrillo electrónico» en una comunidad de Virginia, a solo una hora de distancia, y los síntomas clínicos de los pacientes eran muy similares a los de los pacientes con neumonía del nuevo coronavirus. ¿Por qué Estados Unidos cerró el Laboratorio Biológico de Fort Detrick durante un tiempo? ¿Está esto relacionado con el brote de la neumonía del nuevo coronavirus? Estados Unidos debe al mundo una respuesta.
En lo que concierne a la Universidad de Carolina del Norte, el equipo de Barrick de la Universidad ha estado equipado con capacidades extremadamente maduras de síntesis y transformación de coronavirus. Dicha universidad tuvo 28 accidentes de seguridad que involucraron microorganismos genéticamente modificados desde enero de 2015 hasta el 1 de junio de 2020, de los cuales 6 involucraron coronavirus, incluidos SARS, MERS y nuevos coronavirus. ¿El brote de la pandemia del nuevo coronavirus está relacionado con el accidente de la Universidad de Carolina del Norte? Estados Unidos debe dejarlo claro al mundo.
El rastreo de los orígenes del nuevo coronavirus es una investigación científica, no una herramienta para «echar la culpa a otros».
Igualmente, los más de 336 laboratorios biológicos de Estados Unidos repartidos en todo el mundo también son secretos. Según informes de los medios de comunicación, se han producido enfermedades infecciosas peligrosas a gran escala en algunos laboratorios. La portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia, Maria Zakharova, preguntó una vez: ¿Es posible que los laboratorios biológicos establecidos por los Estados Unidos en el extranjero estén fabricando y cultivando patógenos de enfermedades de alto riesgo?
Hoy en día, la comunidad internacional está pidiendo que Estados Unidos acepte las investigaciones del rastreo de los orígenes del virus. No hace mucho, el grupo de cerebros CGTN del Grupo de Medios de China realizó una encuesta a cibernautas de todo el mundo, que muestra que hasta el 83,1% de los cibernautas votantes apoyan la investigación del rastreo de virus de la OMS en Estados Unidos. Más de 25 millones de usuarios de Internet en China han firmado conjuntamente una carta abierta solicitando una investigación del Laboratorio Biológico de Fort Detrick en Estados Unidos.
El rastreo de los orígenes del nuevo coronavirus es una investigación científica, no una herramienta para «echar la culpa a otros». El mismo Estados Unidos es opaco, irresponsable y no cooperativo, al contrario, difama a China, está propagando un virus político y causa graves daños a la cooperación global en la lucha contra la pandemia. Frente a los fuertes llamamientos de la comunidad internacional para investigar los laboratorios biológicos estadounidenses, si Estados Unidos finge ser sordo y mudo y se niega a aceptarlo, solo expondrá aún más su verdadero rostro de la politización del rastreo y hará que su identidad sea la de un «país con muchas dudas sobre el origen del virus».
Casi 30 laboratorios biológicos de Estados Unidos han sido expuestos mediante la denuncia de internautas. Además, el ejército de Estados Unidos ha establecido más de 336 laboratorios biológicos en todo el mundo, y han salido a la luz casi 30 de ellos y sus «oscuros secretos».
Por su parte, China pidió a Estados Unidos, explicar los laboratorios biológicos en Ucrania. El portavoz de la cancillería sostuvo que Estados Unidos debe dar cuenta de sus actividades militares biológicas en el extranjero y someterse a verificación.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de China instó a Estados Unidos a revelar detalles sobre los laboratorios biológicos financiados en Ucrania, hecho que fue denunciado por Rusia.
En conferencia de prensa, el portavoz de la Cancillería china, Lijian Zhao, sostuvo que Estados Unidos. debe ofrecer detalles, incluidos sobre los tipos de virus almacenados y las investigaciones realizadas.
Zhao exigió, en nombre de su nación, que todas las partes garanticen la seguridad de estos laboratorios en el marco de la situación de conflicto entre Rusia y Ucrania, esto en marco de la operación especial rusa en defensa del Donbás.
“Estados Unidos tiene 336 laboratorios en 30 países bajo su control, incluidos 26 solo en Ucrania. Debe dar cuenta completa de sus actividades militares biológicas en el país y en el extranjero y someterse a verificación multilateral”, apostilló el portavoz.
El pasado 6 de marzo, el Ministerio de Defensa de Rusia informó sobre el hallazgo de activos y documentos que evidenciaban que en Ucrania existían laboratorios de desarrollo de armas biológicas con financiamiento del Pentágono (EE.UU.).
El portavoz de la cartera de Defensa rusa, Ígor Konashénkov denunció que se emitió una orden de destrucción de emergencia el 24 de febrero para esas instalaciones que se encontraban trabajando con patógenos de alto riesgo como el ántrax, la peste, el cólera, entre otros.
Por su parte, la Agencia de Información Mundo decía que La OMS pone en duda los oscuros planes de Estados Unidos en los laboratorios.
Según informes de medios extranjeros, la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomendó recientemente que Ucrania destruya los patógenos de alto riesgo almacenados en los laboratorios de salud pública del país para evitar la fuga de gérmenes causada por la guerra y poner en peligro la salud pública. El comentario de la OMS coincide con la reciente información de las fuerzas armadas rusas sobre el programa biológico militar financiado e implementado por Estados Unidos en Ucrania. La comunidad internacional se pregunta: ¿Qué jugada siniestra está haciendo Estados Unidos?
Según las últimas noticias publicadas el día 10 de marzo por el Ministerio de Defensa ruso, hay documentos que muestran que Estados Unidos y sus aliados de la OTAN están realizando investigaciones sobre armas biológicas en Ucrania, incluida una investigación sobre «la transmisión del virus de la influenza aviar altamente patógena a través de aves migratorias» y «patógenos como bacterias y virus en transmisión de murciélagos a humanos” y muchos otros proyectos. La parte rusa también afirmó que las actividades militares biológicas llevadas a cabo por Estados Unidos en Ucrania eran «similares a la Unidad 731 de la invasión japonesa contra China». Si la noticia es cierta, Estados Unidos debe explicar bien, ¿cuál es la verdadera intención de estos proyectos?
Según documentos obtenidos por la parte rusa, decenas de laboratorios biológicos en Ucrania operan bajo las órdenes del Departamento de Defensa de Estados Unidos. La Casa Blanca ha invertido más de $200 millones de dólares en estos laboratorios. Varios contratistas del Pentágono han estado involucrados en la construcción de laboratorios relacionados. Desde 2021, el ejército estadounidense ha invertido 11,8 millones de dólares en un estudio de enfermedades infecciosas en el ejército ucraniano. Además, ha recogido muestras de múltiples cepas de enfermedades infecciosas, así como muestras biológicas de 4000 militares ucranianos, y las ha enviado al Walter Reed Army Institute Research de Estados Unidos.
El comentario de la OMS coincide con la reciente información de las fuerzas armadas rusas sobre el programa biológico militar financiado e implementado por Estados Unidos en Ucrania.
Según la parte rusa, la parte estadounidense también ha llevado a cabo un proyecto en el laboratorio ucraniano utilizando murciélagos como portadores de armas biológicas. Se ha confirmado que más de 140 contenedores que contienen ectoparásitos de murciélagos han sido transferidos desde el Laboratorio Biológico de Járkov, en Ucrania, a países extranjeros. Igor Nikulin, exmiembro de la Comisión de Armas Biológicas y Químicas de la ONU, señaló que Ucrania se ha convertido en un «campo de pruebas de armas biológicas» para Estados Unidos.
Mientras Estados Unidos realizaba actividades militares biológicas en Ucrania, ocurrieron unos incidentes «anormales» en este país. Un brote de gripe porcina en la ciudad de Járkov en 2016 mató a 20 soldados ucranianos y hospitalizó a más de 200. Se sospecha que el botulismo de 2017 en Ucrania se originó a partir de material biológico «artificial» para la investigación. Cuando la pandemia del nuevo coronavirus reinaba a principios de 2020, los políticos ucranianos preguntaron a Estados Unidos: ¿Qué están haciendo los laboratorios biológicos secretos de Estados Unidos en Ucrania?
Ante las dudas razonables de la comunidad internacional, ¡la parte estadounidense no puede buscar evasivas! Como el único país del mundo que todavía posee armas químicas, Estados Unidos se ha opuesto exclusivamente al establecimiento de un mecanismo de verificación multilateral de la Convención de las Naciones Unidas sobre la Prohibición de las Armas Químicas durante 20 años. ¿Por qué?
Sobre la base de las consideraciones de salud de la población mundial, es necesario que la OMS organice expertos internacionales para realizar inspecciones de laboratorios biológicos en Estados Unidos, Ucrania y otras partes del mundo. Estados Unidos debe cumplir con sus obligaciones internacionales, brindar aclaraciones integrales y aceptar la verificación multilateral.
La agencia alemana de prensa, Deutschlehrer-Info se preguntaba ¿qué son y cómo funcionan las armas biológicas y químicas?
Decía que «la primera víctima de la guerra…» no es necesariamente la verdad, como el cliché quiere hacernos creer, sino nuestra capacidad para buscarla y encontrarla.
Las acusaciones, los desmentidos y las contraacusaciones se han intensificado durante el conflicto entre Rusia y Ucrania, centrándose en la amenaza de las armas químicas y biológicas. Las declaraciones oficiales se han mezclado rápidamente con, lo que parecen ser, insinuaciones no verificadas en redes sociales y medios estatales.
Rusia ha acusado a Occidente y a Ucrania de preparar armas químicas y biológicas. Estos dichos coinciden con afirmaciones de que Ucrania y sus aliados están desarrollando armas químicas y/o biológicas, y que están planeando un ataque con armas «sucias» contra Rusia y sus fuerzas.
¿QUÉ PAÍSES POSEEN ARMAS QUÍMICAS Y BIOLÓGICAS?
Generalmente, se suele decir que los mayores arsenales de armas químicas y biológicas se acumularon durante la Guerra Fría, con Estados Unidos y la Unión Soviética como los dos mayores poseedores de estas tecnologías.
La Asociación para el Control de Armas, un organismo de asesoramiento político de Estados Unidos afirma que cuando la Convención sobre Armas Químicas (CAQ) entró en vigor en 1997, Albania, India, Irak, Libia, Siria, Estados Unidos, Rusia y un país que permanece en el anonimato, poseían estas armas «sucias». Desde entonces, todos los países han asegurado haber destruido sus arsenales declarados menos Estados Unidos “que aún tiene previsto hacerlo”
Las armas químicas tienden a atacar el sistema nervioso central y respiratorio de una persona, y suelen provocar la muerte. Existen diferentes tipos de agentes:
– Los agentes nerviosos se consideran los más letales. Pueden presentarse en forma líquida o gaseosa y ser inhalados o absorbidos por la piel. Incluyen el sarín, el somán y el VX.
– Los agentes vesicantes se despliegan en forma de gas, aerosol o líquido. Estos provocan graves quemaduras y ampollas en la piel. Incluyen la mostaza de azufre, la mostaza nitrogenada, la lewisita y la oximina de fosgeno.
– Los agentes asfixiantes afectan al sistema respiratorio e incluyen el fosgeno, el cloro y la cloropicrina.
– Los agentes sanguíneos dificultan el uso y el flujo de oxígeno a través del cuerpo. Un agente sanguíneo común es el cloruro de hidrógeno.
– Aparte de los mencionados, existen los llamados agentes antidisturbios, como el gas lacrimógeno.
Por su parte, las armas biológicas utilizan microorganismos como virus, bacterias, hongos y otras toxinas como la ricina. La intención es liberar un organismo vivo que pueda propagarse rápidamente —de forma invisible al principio— y causar enfermedad y muerte en humanos, animales o plantas.
Entre estas armas, se cuentan agentes como el ántrax, la toxina botulínica y los virus de la peste, el ébola y el Lassa. Aparte de la infección básica causada por ellos, hay un efecto añadido: un brote lo suficientemente grande hará que la infraestructura de una comunidad falle, sobre todo, sus hospitales.
La humanidad ha usado armas químicas y biológicas durante siglos. La evidencia arqueológica sugiere, por ejemplo, que los ejércitos de la antigua Persia utilizaron cristales de betún y azufre para combatir a las fuerzas romanas.
En la Primera Guerra Mundial, se usó cloro, fosgeno y gas mostaza. Y, más adelante, en Vietnam, Estados Unidos utilizó el defoliante químico conocido como «agente naranja», que contiene dioxina y es considerado responsable de un alto índice de malformaciones de nacimiento y cánceres durante años tras la guerra.
Los países han intentado, al menos durante los últimos 400 años, limitar y prohibir el uso y la producción de armas químicas y biológicas, y destruir las existentes. Pero esas armas siguen aquí y son una amenaza y grave peligro, no sólo para los países empecinados en guerras crueles, sino para toda la humanidad. Son virus y bacterias que se esparcen por todo el globo terráqueo. Un ejemplo es el virus denominado coronavirus (Covid-19) que está presente en todos los países y territorios y que algunos sostienen que se escapó de un biolaboratorio y que otros afirman que se trata de un virus que proviene de la misma naturaleza. Lo cierto es que la humanidad no puede estar amenazad por este tipo armas.
TRIBUNAL DIGNIDAD, SOBERANÍA, PAZ CONTRA LA GUERRA
Correo electrónico: tribunalpazecuador@yahoo.com