El 19 de julio de 1979, los jóvenes, trabajadores y campesinos de Nicaragua derrocaron la dictadura que hacía más de 40 años gobernaba el país luego de varios enfrentamientos.
La economía nicaragüense es fundamentalmente agraria, y desde la época del colonialismo fue uno de los territorios afectados por el saqueó de las coronas española y británica. Luego estas prácticas fueron ejercidas por el gobierno norteamericano, que desde 1922 llevó adelante invasiones militares.
A partir del año 1933 se retiran las tropas estadounidenses, pero su salida no fue pacífica, la lucha por la independencia llevó a las masas obreras y campesinas liderada por Augusto César Sandino, a crear el Ejército Defensor de la Soberanía de Nicaragua (EDSN).
Dicho ejército se conformó en un inicio con 27 hombres que provenían de las minas de San Albino, pero con el paso del tiempo la lucha por la liberación hizo que se unieran más de seis mil hombres. Esto obligó finalmente a EEUU a firmar un acuerdo de paz, retirando las tropas intervinientes.
Pero, el acuerdo de paz solo fue una carta de tregua mientras se organizaba el golpe a Sandino, quien es finalmente ejecutado por el ejército de Anastasio Somoza García, un militar, empresario y terrateniente que respondía a los intereses del ejército estadounidense. La consigna era recuperar el control tomando las aduanas y los bancos emisores de moneda.
A partir de este momento, el empresario gobernará junto a su familia imponiendo una dura dictadura que sólo buscará el beneficio individual que se perpetró hasta la revolución de 1979 impulsada por un grupo guerrillero llamado Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN).
PREVIO A LA REVOLUCIÓN
El pueblo se encontraba sumido en la pobreza extrema, sin acceso a la salud ni educación, y con un salario de mera subsistencia, en contraparte, la familia somocista en las décadas que estuvieron en el gobierno se hicieron dueños de siete grandes grupos y manejaban trescientas sesenta empresas, contando bancos, transportes, centros de producción azucarera, centros comerciales, entre otros.
Pero el enriquecimiento de Somoza generó tensiones que se profundizaron entre los grupos económicos (una de las principales alianzas para sostener la dictadura), los cuales se veían desplazados en las áreas del gobierno y en la disputa por el control económico del país las contradicciones eran cada vez más visibles.
Además, por otro lado se encontraba el FSLN, quienes comenzaban a delinear su programa: “Expropiar los latifundios, fábricas, empresas, edificios, medios de transporte y demás bienes usurpados por la familia Somoza”, además, “se entregará gratuitamente la tierra a los campesinos de acuerdo con el principio de que la tierra debe pertenecer al que la trabaja”. La enseñanza “será gratuita en todos los niveles y obligatoria en algunos”
Fue así, que los trabajadores, estudiantes, desocupados, campesinos y pequeños comerciantes, empezaron a mediados de los 60 a realizar huelgas en defensa de estos reclamos. Las mismas se ejecutaron en las principales industrias. A su vez se generó progresivamente la creación de sindicatos en las empresas, lo cual empezaba a generar un nuevo clima de cambio social.
En este escenario, sucedió el terremoto que sacudió Managua en 1972, que además de los miles de muertos y heridos, dejó sin trabajo a casi 52.000 personas (57% de la población económicamente activa). El 75% de las unidades de vivienda familiar quedaron destruidas y forzó al desplazamiento del 60% de la población, punto que recrudeció la situación que ya vivían los nicaragüenses.
El gobierno de Somoza, por su parte, no generó ninguna condición para mejorar la vida de los trabajadores que lo habían perdido todo, y respondió ante las huelgas obreras del año 1973 y a las ofensivas militar lanzada por el FSLN de 1974 con cruda represión, llegando a prohibir las huelgas, los sindicatos y declarando estado de sitio.
En marzo de 1979 el Frente Sandinista llama a la insurrección popular. Esto produce en varias ciudades enfrentamientos entre las masas y el ejército, lo que obliga al pueblo a levantar barricadas y en muchos casos a conseguir armas y construir desde la nada milicias populares, logrando alcanzar la victoria en los enfrentamientos.
Estados Unidos respondió con un ataque que generó una guerra civil en todo el territorio, pero no pudo evitar la victoria de la revolución, que se consolidó con el pedido de renuncia de Somoza cuatro meses después de los inicios de la guerra.
Fue así como las organizaciones distribuidas en el país que habían enfrentado al régimen, crearon los comités de Defensa Sandinistas (CDS) para defender el territorio en alianza con sindicatos, campesinos y estudiantes.
QUÉ FUE LA REVOLUCIÓN SANDINISTA DE NICARAGUA, CUÁLES FUERON SUS CAUSAS, OBJETIVOS E HISTORIA
(CNN Español) –– Un 19 de julio, pero de 1979, las calles de Managua fueron testigos de un hecho que marcaría el devenir de Nicaragua hasta la actualidad: las tropas de la Revolución sandinista entraron triunfantes a la capital del país dos días después de que el presidente Anastasio Somoza Debayle huyera con destino a Miami.
La dictadura de Somoza y el control de Nicaragua por parte de su familia durante más de cuatro décadas habían llegado a su fin.
Anastasio Somoza Debayle era el tercero de la dinastía Somoza en ocupar la Presidencia de Nicaragua. Para entonces, su familia había mantenido el control del país a través de sus propios integrantes y allegados durante 44 años.
La familia Somoza «se había adueñado del patrimonio de la nación, administrándolo como si fuese una finca de su propiedad», explica el Dr. en Ciencia Política y Social Robinson Salazar Pérez en este artículo de investigación. El país estaba hundido en un caos institucional con un proyecto de nación inconcluso.
Antes de llegar a ocupar el cargo más alto del Estado, Anastasio Somoza había escalado rápidamente al poder en la estructura militar, reseña la Enciclopedia Britannica. Había apoyado a Estados Unidos durante la invasión de bahía de Cochinos en Cuba en 1961 y la intervención en la República Dominicana cuatro años después.
Y por años, Somoza, al igual que su padre y hermano, había recibido el apoyo inquebrantable del gobierno estadounidense. La situación cambió con Jimmy Carter, quien retiró la asistencia.
En ese marco creció una revolución cuyos líderes, reseña Mario Medrano de CNN en este artículo, querían crear un sistema basado en los derechos humanos, el desarrollo económico con justicia social y una mayor equidad en la distribución de la riqueza. Para lograrlo debían derrocar a los Somoza.
EL LARGO CAMINO DEL FSLN HASTA EL TRIUNFO DE 1979
El Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), a la cabeza de la revolución, fue fundado en el año 1961. Tomó su nombre de Augusto César Sandino, líder de la resistencia de Nicaragua contra la ocupación de Estados Unidos entre 1927 y 1933.
«El Frente Sandinista surgió abriéndose paso en medio de las tiniebla impuestas por la clase explotadora. Inspirándose en el dolor y la miseria padecidos por los actores populares, quiere rescatar las más nobles tradiciones de la colectividad nicaragüense», decía uno de sus fundadores, Carlos Fonseca, según un estudio publicado del Centro de Estudios de Investigación Latinoamericanos y Caribeños.
En sus primeras etapas, la actuación militar del frente fracasó, según Salazar Pérez. El movimiento reconoció entonces que necesitaba sumar otros grupos a su lucha y trabajó con sectores obreros, campesinos e intelectuales. Creció en el período entre 1965 y 1967, pero sin la fuerza para lograr su objetivo de derrocar la dictadura.
En 1969, el FSLN plantó un programa amplio que permitió conocer cuáles eran sus objetivos para Nicaragua. Proponía, entre otras acciones, la puesta en marcha de una revolución agraria, legislación en material laboral y de seguridad, la eliminación de la Guardia Nacional y el avance de un ejército patriótico popular, una política exterior independiente y la unidad centroamericana. Todo, según la reseña de su programa, con base en un «gobierno revolucionario y honestidad administrativa».
La popularidad del movimiento aumentó. Para 1974, tras un proceso de organización y de ataques ocasionales, el frente estaba consolidado y formaba a sus cuadros a nivel militar y político tanto en Nicaragua como en el exterior con el apoyo de Cuba.
Tras algunos ataques militares en los que sí logró el éxito, Somoza decidió declarar el estado de sitio y llevó adelante una «persecución generalizada, encarcelando y asesinando a miles de nicaragüenses que, pese a no tener una relación directa con el FSNL, sí eran enemigos de la dictadura».
La resistencia contra la dictadura creció. Un hecho clave que aumentó la resistencia contra el dictador fue el asesinato, en enero de 1978, del periodista Pedro Joaquín Chamorro, entonces director del diario La Prensa.
LA FIGURA DE DANIEL ORTEGA
En 1979, Daniel Ortega, actual presidente de Nicaragua, fue designado como coordinador de la Junta de Gobierno de Reconstrucción Nacional que se instaló tras la victoria.
Somoza nunca volvió a Nicaragua: desde Miami viajó a las Bahamas y luego a Paraguay, donde fue asesinado en 1980.
Y Nicaragua se vio envuelta en una guerra civil contra los rebeldes apoyados por Estados Unidos, los llamados «contras».
En 1984 se realizaron elecciones en las que ganó Ortega pero en las que no participó la oposición concentrada en la Coordinadora Democrática Nicaragüense por considerar que no había garantías, de acuerdo con el centro de estudios Cidob.
Gobernó hasta 1990, cuando perdió en las urnas con Violeta Barrios, año que los reportes marcan como el final de la revolución.
La Revolución sandinista supuso el fin del ciclo de revoluciones armadas en América Latina que comenzó el año 1910 con la revolución en México encabezada por Emiliano Zapata y Pacho Villa, reseña la Universidad Nacional Autónoma de Managua. |
La Revolución Popular Sandinista, también llamada Revolución Sandinista, fue el proceso ocurrido en Nicaragua entre julio de 1979 hasta febrero de 1990, protagonizado por el Frente Sandinista de Liberación Nacional (llamado así en memoria de Augusto César Sandino) que puso fin a la dictadura de la familia Somoza, derrocando al tercero de los Somoza, Anastasio Somoza Debayle, sustituyéndola por un gobierno de perfil progresista de izquierda.8
La lucha contra la dictadura de los Somoza, que ya había comenzado a finales de los años 1950 del siglo XX se intensifica significativamente en 1978 a raíz del asesinato del director del diario La Prensa Pedro Joaquín Chamorro. En marzo de 1979 se firma el acuerdo de unidad por parte de los representantes de las tres fracciones sandinistas y se decide impulsar la lucha. En junio se hace el llamamiento a la «Ofensiva Final» y a la huelga general y el 20 de julio de 1979 las columnas guerrilleras del FSLN entran en Managua, con un amplio respaldo popular, consumando la derrota de Anastasio Somoza Debayle.8
El nuevo gobierno, controlado por FSLN con presencia socialdemócrata, socialista, marxista-leninista y con una gran influencia de la teología de la liberación, trató de introducir reformas en los aspectos socioeconómicos y políticos del Estado nicaragüense, tratando además los problemas relativos a la sanidad, la educación y reparto de la tierra que el país sufría. Dichas reformas lograron avances significativos y reconocidos internacionalmente.9
La oposición armada fue organizada por los Estados Unidos, que formó la llamada contra, hundió al país en una guerra civil y produjo una presión sobre en todos los campos posibles. Esto, junto con diversos errores de gobierno achacables al marxismo-leninismo de los sandinistas, llevó a Nicaragua a una posición económica crítica y social de proporciones insostenibles, lo que causó que el FSLN perdiera las elecciones de febrero de 1990 frente a la Unión Nacional Opositora (una coalición que agrupaba a la mayoría de las fuerzas opositoras al FSLN) presidida por Violeta Chamorro y apoyada por Estados Unidos, poniendo así fin al periodo revolucionario.8
El proceso a la Revolución
La segunda intervención de Estados Unidos en Nicaragua termina en 1933 cuando gana las elecciones el Partido Liberal encabezado por Juan Bautista Sacasa. El 1 de enero de 1933 ya no había ningún soldado estadounidense en suelo nicaragüense, pero en 1930 los EE. UU. habían formado un cuerpo propio de seguridad, la Guardia Nacional, a cuyo frente quedó, a la salida de los soldados de EE.UU., Anastasio Somoza García, hombre de confianza de Washington. El 21 de febrero de 1934, el coronel del ejército estadounidense Elias Riggs, respaldado por Somoza, utilizando a la Guardia Nacional, asesina al general Augusto César Sandino, quien había luchado contra la intervención estadounidense y había sido el líder indiscutible de la oposición a esa intervención. El cadáver de Sandino fue sepultado por los militares de Somoza y hasta el día de hoy se desconoce el paradero de sus restos. Este fue el primer acto de una serie que llevaron a que Somoza, con apoyo de EE.UU., se eligiera presidente de Nicaragua en 1936. Con ello se marcó el comienzo de una dictadura familiar de la familia Somoza que, apoyada por EE. UU. y auspiciando sus intereses, se instauró en el país.10
A comienzos de la década de los años 1960, los ideales de izquierda y las luchas por la liberación de los pueblos colonizados estaban en pleno auge y dando resultados. El 1 de enero de 1959 entraban en La Habana las tropas revolucionarias que luchaban contra la dictadura de Batista en Cuba y en Argelia se formaba el Frente de Liberación Nacional de Argelia para luchar por la independencia de Francia. En Nicaragua los diferentes movimientos contra la dictadura Somocista iban a dar como resultado la constitución del Frente de Liberación Nacional de Nicaragua que sería el embrión de lo que vino a denominarse, posteriormente, Frente Sandinista de Liberación Nacional.
La situación económica de Nicaragua, a mediados del siglo XX, se ve deteriorada al caer los precios de productos agrícolas exportables como lo eran el algodón y el café. Políticamente el Partido Conservador de Nicaragua sufre una escisión y una de las facciones, los que fueron llamados popularmente los zancudos, pasa a colaborar con el régimen Somocista. Anastasio Somoza García es asesinado por el Nicaragüense Rigoberto López Pérez en 1956 y vinculan con esta acción a Carlos Fonseca y Tomás Borge. En octubre de 1958 Ramón Raudales inicia una serie de acciones guerrilleras que constituyen el inicio de la lucha armada contra la dictadura Somocista. En junio de 1959 se producen los hechos conocidos como «El Chaparral», un lugar del territorio hondureño, fronterizo con Nicaragua, en donde una columna guerrillera «Rigoberto López Pérez» al mando del Comandante Rafael Somarriba (en la que estaba integrado Carlos Fonseca) fue detectada y aniquilada por el Ejército de Honduras en coordinación con los servicios de inteligencia de la Guardia Nacional de Nicaragua.11
Después de «El Chaparral» se dieron varias acciones armadas más, en agosto moría el periodista Manuel Díez Sotelo, en septiembre Carlos Haslam, en diciembre Heriberto Reyes, al año siguiente se producen los hechos de «El Dorado» y se mantienen una serie de acciones donde resultan muertos, entre otros, Luis Morales, Julio Alonso, Manuel Baldizón y Erasmo Montoya.12
La oposición convencional, hasta entonces liderada por el Partido Comunista de Nicaragua, no había sido capaz de formar un frente común contra la dictadura. La oposición a la dictadura se fue estableciendo en torno a diversas organizaciones clandestinas estudiantiles. Entre sus líderes destacaba, ya a comienzo de la década de los años 1960, Carlos Fonseca Amador.
En 1957 Carlos Fonseca Amador, Silvio Mayorga, Tomás Borge, Oswaldo Madriz y Heriberto Carrillo forman la primera célula que se identifica con los principios proletarios. En octubre se forma en México el Comité Revolucionario Nicaragüense que preside Edén Pastora Gómez, Juan José Ordóñez, Roger Hernández y Porfirio Molina.
En marzo de 1959, se crea Juventud Democrática Nicaragüense (JDN), en su constitución participan, entre otros, Carlos Fonseca y Silvio Mayorga. Esta organización tenía la finalidad de llegar a la juventud no estudiantil urbana. A finales de ese mismo año desaparece para dar paso a la Juventud Revolucionaria Nicaragüense (JRN), grupo que mantuvo una actividad internacional elevada. El 21 de febrero de 1960 participa en una conferencia de exiliados nicaragüenses en Maracaibo (Venezuela) organizada por el Frente Unitario Nicaragüense (FUN) (coalición de diversas fuerzas opositoras a Somoza). Asistieron a esa conferencia Fonseca, en calidad de delegado de la Universidad Autónoma Nacional de Nicaragua (UANN) y Silvio Mayorga, en calidad de representante de las JRN, en donde firmaron el manifiesto «Intervención sangrienta: Nicaragua y su pueblo» y su «Programa mínimo» a la vez que conocieron a otros compañeros con los que, posteriormente, formarían el FSLN. Poco después se organiza el Frente Interno de la Resistencia que según el propio Fonseca es El primer auxiliar del Ejército Defensor del Pueblo Nicaragüense.
La JRN tenía una muy escasa presencia dentro de Nicaragua (estaba más activa en los centros del exilio nicaragüense de Costa Rica, México o Cuba) pero estableció contacto con la Juventud Patriótica Nicaragüense (JPN), vinculada al Partido Conservador y fundada el 12 de enero de 1960 y en la que participaban, entre otros, José Benito Escobar, Germán Pomares, Salvador Buitrago, Roger Vásquez, Julio Buitrago, Daniel Ortega, Fernando Gordillo, Manolo Morales, Jorge Navarro, Orlando Quiñónez, Ignacio Briones, German Vogl y Joaquín Solís Piura, al calor de los acontecimientos de la Revolución cubana y su influencia en Latinoamérica. La JPN se definía como un grupo de jóvenes comprometidos con la democracia y la justicia social sin seguir el estandarte de ningún partido. En sus filas militaban Julio Buitrago y José Benito Escobar que llegarían a ser líderes importantes en el FSLN.
En el año 1960 la JPN realiza una serie de movilizaciones en diferentes ciudades de Nicaragua, Managua, Matagalpa y Carazo. Estas protestas son debidas a la represión de estudiantes que se habían saldado con la muerte de varios de ellos y como apoyo al nuevo gobierno cubano que encontraba dificultades con el gobierno somocista. La JPN jugó un importante papel en la movilización contra la dictadura. Su línea de actuación estaba al margen de los partidos opositores, como el Partido Socialista de Nicaragua o el Partido Comunista y muy lejos de la oposición conservadora. Fonseca promueve el ingreso a la JPN de Marcos Altamirano, que conocía de actividades anteriores. Altamirano pronto llega a Secretario General de la organización.
EL Movimiento Nueva Nicaragua estableció su base en tres ciudades del país, Managua, León y Estelí. Aunque su cuartel general se encontraba en la vecina Honduras. Su primera actividad pública se realizó el marzo de 1961 en apoyo de la Revolución cubana y en protesta de la posición que el gobierno de Nicaragua mantenía con Cuba, totalmente plegada a los intereses de Estados Unidos. El MNN se disuelve para dar paso al Frente de Liberación Nacional.13
Los Somoza
El gobierno de la familia Somoza puso al país a plena disposición de los intereses de los Estados Unidos. La familia se convirtió en una de las familias más ricas de las Américas, con un patrimonio estimado en aquel tiempo entre 1000 a 5000 millones de dólares, controlando la riqueza nacional de Nicaragua para sus propios intereses y fomentando la corrupción. Durante los años 1950 y 1960 del siglo XX, la estabilidad del régimen dictatorial proporcionó un desarrollo económico notable, que no llegó a ser repartido con equidad, manteniendo a grandes masas de la población en la extrema pobreza e indigencia.8 La oposición al régimen fue duramente perseguida, produciéndose asesinatos y torturas y obligando al exilio a los que se posicionaban en contra del poder establecido. La represión se acentuó a partir de 1964.8
El FSLN
Los diferentes movimientos de oposición fueron convergiendo dando lugar a principios de los años 60 al nacimiento del FSLN, organización que lideraría la lucha contra la dictadura.
El Frente Sandinista era una organización heterogénea en la que participaban gente de diferentes ideologías con una marcada inclinación marxista y referencias de la Revolución cubana y argelina. No tenía vinculación con ningún partido existente en el país y basaba su ideología en las ideas y lucha de Augusto César Sandino (guerrillero nicaragüense que se luchó contra la ocupación norteamericana en 1927-1933 y fue asesinado por Anastasio Somoza García).8
Las fuerzas gubernamentales de los diferentes gobiernos somocistas lograron contener la lucha armada emprendida por el FSLN el cual sufrió fuertes derrotas como la de Pancasán en 1967 o la casa «Las Termópilas» en 1969 donde murió en combate desigual Julio Buitrago, Padre de la Resistencia Urbana,14 que fue televisado en vivo y directo a todo el país.
Al comienzo de la década de los años 1970 se va generalizando el apoyo popular a los Sandinistas tanto en las ciudades (centros educacionales y de trabajo) como en las zonas rurales.
En noviembre de 1976, Fonseca muere en combate, al pie de Cerro Zinica en Boca de Piedra (entre Waslala y Siuna), una pérdida que acusa la organización. El FSLN sufre una división en tres tendencias que luchan por separado. Estas tendencias fueron:
- Tendencia GPP (Guerra Popular Prolongada) (maoísta).
- Tendencia Proletaria (marxistas – leninista).
- Tendencia Tercerista (nacionalismo de izquierda, socialdemocracia, teología de la liberación).
A mediados de los años 1970, parte de los líderes económicos del país y la Iglesia Católica se empiezan a alinear en contra del gobierno de Somoza. Se forma un movimiento de oposición dirigido por Pedro Joaquín Chamorro Cardenal, dueño del diario La Prensa, el mayor del país, y fuerzan al gobierno a realizar algunos cambios. Este grupo opositor encontró apoyo en las filas del Partido Demócrata de los Estados Unidos y en el gobierno estadounidense de Jimmy Carter que impulsó una política exterior más respetuosa con los Derechos Humanos.8
El 10 de enero de 1978 es asesinado Pedro Joaquín Chamorro. El asesinato es atribuido al régimen y desata un gran malestar entre las clases medias y empresariales del país. En febrero se produce la insurrección del barrio de Monimbó de Masaya y en agosto se realiza la toma del Palacio Nacional por una columna del FSLN comandada por Edén Pastora. La negociación para la liberación de los políticos secuestrados en el Palacio Nacional hace que muchos presos políticos queden en libertad y que se pueda publicar y difundir un llamamiento a la población a la insurrección.
La insurrección se va generalizando y la represión gubernamental se agudiza y endurece llegando a realizar ataques contra la población civil. Esto hace que el FSLN adquiera apoyos y que comiencen a llegar protestas de países extranjeros que presionan al régimen somocista para que busque una salida negociada al conflicto.8
Las fuerzas guerrilleras del FSLN inician operaciones coordinadas en los distintos frentes de guerra, estos fueron:
- Frente Sur «Benjamín Zeledón», en el sur;
- Frente Norte «Carlos Fonseca», en el norte;
- Frente Central «Pablo Úbeda», en la zona central;
- Frente Oriental «Carlos Roberto Huembes», en el área de Chontales;
- Frente Occidental «Rigoberto López Pérez», en la zona de León y Chindandega;
- Frente Sur-Oriental «Camilo Ortega», en las áreas de Masaya y Carazo;
- Frente Interno, en el casco urbano de Managua.