«Sé que esto va en contra de nuestra narrativa y que no se nos permite decir estas cosas en Occidente», expresaba Jeffrey Sachs, Profesor de la Universidad de Columbia al afirmar que el gasoducto Nord Stream que va desde Rusia hasta Alemania, fue objeto de un sabotaje planificado y ejecutado por Estados Unidos para destruir la economía rusa y empañar las relaciones diplomáticas y de amistad que mantiene Moscú con la Unión Europea.
A nivel mundial, Estados Unidos aspira a mantener su poder hegemónico. Con ese propósito, no admite competencias. En forma reiterada expresa su intención de no permitir avances de China y Rusia en América Latina y tampoco en Europa. Esa es la razón para que haya intentado destruir el gasoducto Stream.
La prensa internacional informaba que un helicóptero Sikorsky MH-60R Seahawk de la Marina de los Estados Unidos, pasó horas merodeando sobre la ubicación de las tuberías de gas natural dañadas en el Mar Báltico cerca de Bornholm.
La agencia de tráfico marítimo de Dinamarca y la Autoridad Marítima de Suecia informaron de una fuga de gas “peligrosa” en el Mar Báltico cerca de la ruta del gasoducto Nord Stream 2, que experimentó una caída de presión inexplicable. Tras el incidente, el diario alemán Tagesspiegel afirmó que Berlín está convencida de que la pérdida de presión en los tres gasoductos entre Rusia y Alemania no fue una coincidencia. Sospecha de un “ataque dirigido”.
El periódico alemán Der Siegel informó que la Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos (CIA) advirtió al gobierno alemán que habría ataques contra los gasoductos Nord Stream.
Estados Unidos ha perdido su hegemonía a nivel global y esta sería la razón para que agreda a Rusia y China, incidentes que ponen en grave riesgo a toda la humanidad.
Rusia es la mayor potencia energética del mundo, con gran diferencia respecto a cualquier otro país, y no sólo por sus abundantes recursos naturales, sino por tecnología energética. Es lo mismo referirse al carbón, que al petróleo, al gas, o a la energía nuclear. Rusia está muy por delante de cualquier otro país del mundo porque así se planificó desde los primeros tiempos de la URSS.
Desde 1973 se dice que las guerras modernas tienen su origen en el petróleo, lo cual es cierto en buena parte. Por lo menos, es cierto para Rusia por un motivo evidente: cuando la URSS fue capaz de satisfacer sus necesidades energéticas y las de los demás países del Bloque del Este, empezó a exportar petróleo a Europa, y desde entonces todos los esfuerzos de Estados Unidos han tratado de impedirlo. Volar los gasoductos es volar el acercamiento de Europa a Rusia (y de Rusia a Europa) que se inició con la “Ostpolitik” de la socialdemocracia alemana.
Por eso, primero la Unión Soviética y ahora Rusia han sido objetivos permanentes del imperio yanqui y sus aliados de Occidente, para causar todos los daños posibles en su economía, su industria y su infraestructura que supera, en muchos casos, a la totalidad de la parte estadounidense y europea.
Rusia ha tenido que convertirse en una fortaleza a nivel mundial para soportar todos los ataques de Estados Unidos y Occidente a lo largo del siglo XX y ahora del siglo XXI. Así, Juan Manuel Olarieta señala que hace poco se celebraron 100 años de la creación de la Goelro, el acrónimo de la Comisión Estatal para la Electrificación de Rusia, fundada por Lenin. Empezó a marcar la diferencia entre la dirección consciente de la economía bajo el socialismo y los vaivenes de los mercados en el capitalismo. Los planes quinquenales siguieron esa misma política estratégica de dar prioridad a la energía, a la industria siderúrgica y a la tecnología. Rusia no hubiera logrado sobrevivir, si no fuera por sus propios méritos y esfuerzos de sus gobiernos y pueblos.
Recuérdese que en 1970 el gobierno socialdemócrata de Willy Brandt rompió el embargo impuesto por Estados Unidos en 1962 para suministrar tuberías de gran diámetro a la URSS para la finalización del último tramo del gasoducto Druzhba (“Amistad”) que desde 1973 ha suministrado a Alemania 3.000 millones de metros cúbicos de gas ruso cada año a precios que no tienen competencia en el mercado mundial.
La recuperación de la industria alemana y su capacidad exportadora debe mucho a los suministros de gas ruso.
Pero es el impero norteamericano el que, históricamente, se opone por todos los medios posibles a que Rusia forje alianzas económicas o estratégicas con los países de la Unión Europea. Así, por ejemplo, Ronald Reagan el emperador de turno de la Casa Blanca, autorizó en una orden secreta la voladura de aquellas primeras tuberías que empezaban a trasladar gas a Europa por encima y por debajo del muro de Berlín. Además, impuso un embargo sobre la entrega de cualquier equipo para la exploración de petróleo y gas natural a Rusia. El embargo sembró la confusión en la cumbre del G7 celebrada en Versalles en junio de 1982.
Reagan también anunció sanciones contra cualquier productor europeo que abasteciera a los rusos con los suministros necesarios, lo que entonces se consideró en Europa como la típica intromisión estadounidense contra Europa.
Juan Manuel Olarieta sostenía que hace poco se celebraron 100 años de la creación de la Goelro, el acrónimo de la Comisión Estatal para la Electrificación de Rusia, fundada por Lenin. Empezó a marcar la diferencia entre la dirección consciente de la economía bajo el socialismo y los vaivenes de los mercados en el capitalismo. Los planes quinquenales siguieron esa misma política estratégica de dar prioridad a la energía, a la industria siderúrgica y a la tecnología. Sin ellos la URSS no hubiera logrado sobrevivir y Rusia tampoco.
A veces la política ruso-soviética se resume en una conocida frase de Lenin: el socialismo son los soviets y la electricidad. A Rusia le quitaron los soviets, pero no lograron arrebatarle la energía. Si el imperialismo quiere destruir a Rusia es, entre otras razones, para apoderarse de sus fuentes de energía.
En 1970 el gobierno socialdemócrata de Willy Brandt rompió el embargo impuesto por Estados Unidos en 1962 para suministrar tuberías de gran diámetro a la URSS para la finalización del último tramo del gasoducto Druzhba (“Amistad”) que desde 1973 ha suministrado a Alemania 3.000 millones de metros cúbicos de gas ruso cada año a precios que no tienen competencia en el mercado mundial.
La recuperación de la industria alemana y su capacidad exportadora debe mucho a los suministros de gas ruso.
El embargo se levantó en noviembre de 1982 y la URSS empezó a construir el oleoducto Urengoy-Pomary-Uzhhorod con una capacidad de 28.000 millones anuales de barriles de crudo. Fue volado por la CIA mediante uno de los primeros sabotajes informáticos que ha conocido la historia, lo que retrasó su entrada en funcionamiento.
Pero las tuberías no sólo tienen el problema del origen y el destino, sino el del recorrido que atraviesan. En 1970, a pesar de que se había firmado el Tratado de Moscú sobre el reconocimiento mutuo de la República Federal de Alemania y la República Democrática Alemana, los occidentales exigieron a Moscú que el nuevo oleoducto pasara por alto el territorio oriental y entrara por Checoslovaquia.
Del mismo modo, el Nord Stream 2 se tuvo que tender por el fondo marino del Báltico para sortear a países, como Ucrania y Polonia, que siguen a ciegas los dictados que les llegan de Washington. Ni en Berlín ni en Moscú se fiaban de los nuevos perritos falderos de Estados Unidos en el este de Europa.
En la actualidad, los gasoductos North Stream sufren sabotajes. Suecia descubrió una cuarta fuga en el gasoducto Nord Stream mientras que la OTAN afirma que las fugas son resultado de actos de sabotaje. La OTAN debe saber por qué lo afirma tajantemente, porque la Guardia Costera de Suecia informó que descubrió una cuarta fuga en los gasoductos Nord Stream que fueron construidos para transportar gas proveniente de Rusia a través de un sistema de tuberías bajo el mar Báltico.
La OTAN dijo formalmente que las explosiones submarinas que este lunes provocaron daños en los gasoductos fueron resultado de actos de sabotaje. ¿Sabotaje de quién y para qué?
Tal es el cinismo de Occidente que la OTAN no culpó a Rusia por el ataque, aunque los líderes de varios países miembros de la alianza sí responsabilizaron al Gobierno ruso por las fugas, sin citar evidencias al respecto. Mientras tanto, las autoridades rusas sugirieron que Estados Unidos o alguno de sus países aliados están involucrados en los hechos. Se cree que el desastre ocurrido en los gasoductos Nord Stream es una de las peores fugas de gas de la historia. El Servicio Geológico de Estados Unidos calcula que la catástrofe añadió a la atmósfera una décima parte de las emisiones anuales de metano estimadas a nivel mundial.
Ucrania no sólo perdió el gas que le llegaba de Rusia, sino también el dinero que dejaba el tránsito. Los 56.000 millones de metros cúbicos que pasaban por el gasoducto hacia Alemania dejaban 3.000 millones de dólares en ingresos cada año.
Estados Unidos y Occidente siempre estuvieron prestos para causar problemas a los gasoductos North Stream. “El plan de Estados Unidos era el siguiente: Jodorkovsky se disponía a vender Yukos al monopolio anglosajón Exxon Mobil por 25.000 millones de dólares, una ganga que, con el apoyo de Estados Unidos, le iba permitir financiar una campaña presidencial para desalojar a Putin de la Presidencia, pero nunca pensó en la firme posición del presidente Putin.
En ese momento Estados Unidos empezó a comprender que nunca conseguiría apoderarse de las materias primas rusas y que Putin era un enemigo de cuidado. Han transcurrido 20 años y ahora Estados Unidos es un país exportador de gas licuado y pretende sustituir a Rusia en el mercado europeo. Lo explicó Trump abiertamente en la cumbre de la OTAN de 2018: o Estados Unidos se cuela en el negocio del gas ruso o impone sanciones a Alemania.
Frente a los actuales sabotajes que soporta North Stream, cabe reiterar que helicópteros militares de Estados Unidos circularon repetidamente durante horas sobre el sitio del incidente de los oleoductos Nord Stream cerca de la isla de Bornholm a principios de septiembre, según mostraron los datos de Flightradar24.
Se refuerza la tesis de los sabotajes, cuando la Ministra de Relaciones Exteriores de Suecia, Ann Linde, dijo que la interrupción fue causada por detonaciones, lo que indica que se trató de un sabotaje.
El gasoducto Nord Stream 2, que se ubica en paralelo al Nord Stream 1 y estaba destinado a duplicar la capacidad de importación de gas submarino de Rusia, fue bloqueado por Berlín en los días previos al inicio de la guerra en Ucrania.
Así mismo se insiste en que Flightradar24 mostró un avión sin identificación sobrevolando el sitio.
Sin embargo, el código OACI de 24 bits de la aeronave incluido en la descripción permite establecer el modelo, que es el Sikorsky MH-60R Seahawk del ejército estadounidense. El código se verifica a través de recursos abiertos que recopilan datos sobre aeronaves militares.
El servicio de seguimiento de aeronaves también muestra que el helicóptero estadounidense voló sobre el área de la fuga del Nord Stream desde Gdansk, Polonia.
En el segundo día de merodeo, casi en paralelo con su homólogo estadounidense, un helicóptero NH9 de la marina holandesa volaba en las cercanías de la isla de Bornholm, y se espera que haya estado observando la actividad de los estadounidenses.
Helicópteros de EE.UU. también volaron sobre otros oleoductos de Nord Stream el 10 y 19 de septiembre y otros se quedaron sobre el lugar del incidente durante horas en la noche del 22 y 25 de septiembre.
Según se informa, los helicópteros que realizaron incursiones en la noche del 22 al 23 y del 25 al 26 de septiembre tienen pistas especialmente confusas.
A pesar de los sabotajes, Rusia continúa con el envío de petróleo a Europa que ahora necesita más que nunca ese abastecimiento, una vez que la OPEP+ aprobó recortar la producción de petróleo. Así informó el periodista Alexei Vitvitsky en Sputnik. Decía que en una reunión en Viena (Austria), los miembros de la OPEP+ acordaron reducir la producción petrolera en dos millones de barriles por día.
A principios del mes de octubre se reunió el comité ministerial de seguimiento de la OPEP+, quien, según trascendió había recomendado a la alianza reducir la producción de petróleo en dos millones de barriles por día (bpd).
«Ajustar a la baja la producción general en 2 millones de barriles diarios [mb/d], desde los niveles de producción requeridos en agosto de 2022, a partir de noviembre de 2022 para los países miembros y fuera de la OPEP», dice el comunicado de la alianza.
El documento agrega que la OPEP+ también acordó prorrogar el acuerdo petrolero hasta el 31 de diciembre de 2023.
Según el comunicado, los países de la alianza también decidieron que el Comité Ministerial de Monitoreo Conjunto se reunirá cada dos meses en vez de cada mes.
La siguiente reunión ministerial de los países de la OPEP y fuera de ella se celebrará el 4 de diciembre, agrega el documento.
La OPEP+ recortó la producción de petróleo en 9,7 millones de bpd en mayo de 2020 debido a la caída de la demanda provocada por la pandemia del coronavirus. Los términos del acuerdo se ajustaron entonces varias veces, y a partir de agosto de este año la alianza pasó a la fase final de retirada de sus recortes.
Agregaba que expertos prevén que la OPEP+ reduzca la producción de petróleo y sería una estocada para Biden
En octubre, la OPEP+ se mantiene en los parámetros de agosto, aunque algunos países, incluso debido a restricciones externas, no han alcanzado hasta ahora sus niveles de producción permitidos.
Antes de la reunión de la OPEP+, el ministro de Energía de los Emiratos Árabes Unidos había dicho a los periodistas que la alianza examinaría las preocupaciones en torno al estado de la economía mundial, ya que la recesión es uno de los factores que afectan a la demanda, y decidiría el destino del acuerdo sobre esa base.
Más aún, la periodista Daniela Díaz expresaba que la OPEP+ manda a la lona a EEUU y sus aliados tras drástico recorte en la producción de petróleo
En Sputnik los periodistas Maxim Bogodvid y Daniela Díaz coincidieron en afirmar que los países miembros de la OPEP+ decidieron ajustar a la baja, la producción general de barriles de petróleo diario a partir de noviembre próximo.
La decisión, de acuerdo con expertos, es un duro golpe para el Gobierno del presidente estadounidense Joe Biden, quien durante su viaje a Medio Oriente solicitó a Arabia Saudí que la producción petrolera se incrementara.
La OPEP+ acordó reducir la producción petrolera en dos millones de barriles por día, casi el doble de lo previsto por especialistas y un panorama que pone contra las cuerdas a Estados Unidos y sus aliados europeos.
En entrevista con Sputnik, el doctor Fabio Barbosa, académico e investigador de la Universidad Nacional Autónoma de México, explicó que la decisión de la OPEP+ se vio influenciada, en parte, por el hecho de que Estados Unidos estaba vendiendo petróleo de sus reservas estratégicas.
«Fue uno de los factores que incidió en la decisión», señaló el analista y economista. Asimismo, Estados Unidos podría enfrentar altos precios, cuando al proceso de extracción y producción de pozos profundos que requieren un gasto elevado. El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, lamentó la decisión y dijo estar «decepcionado por la decisión miope» del organismo internacional.
De acuerdo con Ángel Balderas, catedrático de la Universidad Autónoma de Querétaro, el Gobierno estadounidense está sacando ventaja del bloqueo que algunas naciones europeas han impuesto a Rusia, pues ellos venden petróleo; sin embargo, con una menor producción por parte de la OPEP+ el combustible sería más caro.
«Estados Unidos es quien impulsó las sanciones europeas contra Rusia, no estando afectado el país (EEUU) en primer plano y, además, sacando raja de la venta de gas natural a Europa. Por ejemplo, España compra cada vez más gas natural a Estados Unidos y entonces Estados Unidos no solo está involucrado ideológicamente, no solo por la OTAN, sino también por su propio negocio de compañías petroleras», explicó el experto en entrevista con Sputnik.
«Biden ha estado empujando a que sean otros los que paguen el precio (…) Sería un golpe a la política norteamericana de hacer que otros países paguen un precio por una posición que principalmente ha sido norteamericana», prosiguió.
Pero, aunque la decisión de la OPEP+ es un golpe al Gobierno de Biden, lo cierto es que la zona más afectada será Europa Occidental.
«En Europa, únicamente el Reino Unido y Noruega son los únicos que tienen petróleo en el mar del Norte […] Las principales víctimas, en este momento, van a ser los países europeos que de alguna manera se han separado de su fuente principal de abastecimiento de petróleo que es Rusia», agregó.
¿Qué significa la reducción de la producción petrolera para el mercado?
El experto explicó que los países europeos se verán afectados en materia de movilidad, pues barcos, trenes, aviones usan el petróleo como combustible, además de que en la industria energética está fundamentada en el gas y el petróleo; asimismo, la calefacción y el sector eléctrico necesitan combustibles fósiles.
En el caso de Rusia, comentó a su vez Fabio Barbosa, el país se verá beneficiado de los precios altos que se esperan del petróleo. «Esto podría ayudar a mejorar sus finanzas», agregó.
En el caso de América Latina, México y Brasil, las naciones que encabezan las exportaciones petroleras desde la región, también podrían obtener cierto beneficio ante la subida del precio del barril, cerró.
Rusia recuperará todas las localidades de los territorios que se adhirieron a ella después de los referendos del 23 al 27 de septiembre, declaró el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, a los periodistas.
Al vocero le preguntaron si hay contradicción entre la promesa de Moscú a los nuevos territorios de que siempre serán parte de Rusia y que el Ministerio de Defensa confirmara la retirada de sus militares de varias localidades ubicadas en estos territorios.
«No hay contradicción, serán parte de Rusia para siempre, serán recuperados», contestó a la pregunta Peskov.
Además, subrayó que el cambio del formato de la operación militar especial de Rusia en Ucrania para convertirla en una operación antiterrorista es una prerrogativa del presidente del país, Vladímir Putin.
«Es del todo una prerrogativa del comandante en jefe supremo, el presidente del país. A día de hoy, no se ha tomado ninguna decisión de este tipo, se trata de una operación militar especial que está en marcha», dijo ante los periodistas.
El pasado 30 de septiembre, durante la firma de los acuerdos sobre la incorporación de las repúblicas de Donetsk y Lugansk y las regiones de Jersón y Zaporozhie a Rusia, Putin declaró que Moscú le pide a Kiev detener inmediatamente las hostilidades y regresar a las negociaciones.
Nikolái Pátrushev, el secretario del Consejo de Seguridad de Rusia, informó a Sputnik Mundo que el Consejo de Seguridad ruso denunció que EEUU y el Reino Unido buscan una guerra entre Rusia y Europa
Las declaraciones del Pentágono sobre posibles ataques contra Crimea con el uso de sistemas de lanzacohetes múltiples Himars, confirman la implicación directa de Estados Unidos en el conflicto entre Rusia y Ucrania, lo que aumenta la gravedad de la situación, declaró Peskov.
Con anterioridad la subsecretaria adjunta de Defensa de EEUU, Laura Cooper, aseguró que los misiles guiados para los sistemas Himars, suministrados por Washington a Kiev, son capaces de eliminar la gran mayoría de los objetivos en el campo de batalla, en particular, en Crimea.
«Se trata de una confirmación (…) de la participación directa de Estados Unidos en este conflicto, lo que crea una situación extremadamente peligrosa», puntualizó Peskov al responder a una pregunta sobre los posibles ataques contra la península.
A pesar de las posiciones bélicas de Estados Unidos, el Kremlin insistió en la participación de los expertos rusos en la investigación de los ataques a los gasoductos Nord Stream 1 y Nord Stream 2 que se produjeron el 26 de septiembre en el fondo del mar Báltico.
El 26 de septiembre, la empresa Nord Stream 2 AG, operadora del gasoducto ruso Nord Stream 2, informó de una fuga de gas en una de las dos tuberías de la infraestructura cerca de la isla danesa de Bornholm por causas desconocidas. Más tarde trascendió que las dos líneas del gasoducto paralelo Nord Stream 1 también habían sido dañadas.
El Servicio de Inteligencia Exterior de Rusia catalogó las explosiones de ataques terroristas y desveló que poseía evidencias que apuntaban a la implicación de determinados países occidentales. La Fiscalía General rusa abrió una investigación por terrorismo internacional tras los daños a los dos ductos, en una zona del mar Báltico infestada por buques de guerra de la OTAN, alianza bélica liderada por Estados Unidos.
«Dios no quiera que EEUU haga con la central nuclear de Zaporozhie lo que hizo con Nord Stream», concluía Peskov.
COMITÉ DIGNIDAD, SOBERANÍA, PAZ CONTRA LA GUERRA
Correo electrónico: tribunalpazecuador@yahoo.com