EL EJÉRCITO ROJO DE LA UNIÓN SOVIÉTICA DERROTÓ A LOS NAZIS DE ALEMANIA

EL EJÉRCITO ROJO DE LA UNIÓN SOVIÉTICA DERROTÓ A LOS NAZIS DE ALEMANIA

«Es esencial transmitir a las generaciones futuras el recuerdo de que los nazis fueron derrotados, ante todo por el pueblo soviético, y que los representantes de todas las repúblicas de la Unión Soviética lucharon juntos en esa heroica batalla, tanto en el frente como en la retaguardia», expresaba el presidente de Rusia, W. Putin al conmemorar el fin de la II Guerra Mundial que se produjo el ocho de mayo de 1945.

Se debe recordar que el Ejército Rojo fue el principal responsable de la victoria sobre los nazis de Alemania, sin desconocer el papel de los aliados como Estados Unidos, Francia e Inglaterra.  La rendición incondicional de las fuerzas militares nazis se produjo el 9 de mayo, según el calendario de Rusia, ante los representantes legales de la Unión Soviética, Estados Unidos, Reino Unido y Francia.

Se considera destacar que el Ejército Rojo de la Unión Soviética liberó a Europa del Este del fascismo y estableció gobiernos socialistas en Bulgaria, Albania, Checoslovaquia, Hungría, Polonia, Rumanía y Alemania del Este. Derrotar a los nazis y al fascismo de Hitler que habían dado muerte a más de 28 millones de mujeres, niños y hombres de Rusia, fue un acto heroico ejecutado por el frente de la Europa Oriental o Frente Oriental que se convirtió en un inmenso teatro de operaciones de la Segunda Guerra Mundial.

El nazi-fascismo fue derrotado, pero aún hay pequeños grupos de fascistas en Europa, especialmente en Ucrania, y también en América Latina, razón por la que el Ecuador que, con firmeza, siempre había votado en la ONU contra el fascismo, en estos tiempos debía mantener esa decisión, porque el pueblo ecuatoriano rechaza frontalmente el fascismo, en cualesquiera de sus formas y manifestaciones.

En la II Guerra Mundial entraron en conflicto las potencias del Eje europeo contra la Unión Soviética (URSS), Polonia y otros aliados, que abarcaban Europa Central, Europa del Este, Europa del Noreste (Bálticos) y el Sudeste de Europa (Balcanes). El frente estuvo activo desde el día 1 de septiembre de 1939 hasta el 9 de mayo de 1945.

“En la Unión Soviética y algunos de sus estados sucesores se la conoce como la Gran Guerra Patria (en ruso: Великая Отечественная война; Velíkaya Otéchestvennaya voyná), mientras que en el resto del mundo se la llama el frente oriental y fue abierto por la Alemania nazi con la operación Barbarroja el 22 de junio de 1941 -o, desde una consideración más amplia, al invadir Polonia el 1 de septiembre de 1939 (manteniéndose inactivo temporalmente en 1940) ​ hasta 1945 con la conquista por parte de la Unión Soviética de Berlín, la capital de la Alemania nazi.

El frente oriental fue decisivo para determinar el resultado en el teatro de operaciones europeo en la Segunda Guerra Mundial, y finalmente sirvió como la razón principal de la derrota de la Alemania nazi y las naciones del Eje.

Esto es especialmente cierto dado que el presidente de Rusia, Vladimir Putin, promovió la visión de que la Unión Soviética fue el principal responsable de la victoria sobre Alemania en 1945. Esta realidad histórica no puede ni debe ser tergiversada por nadie en ninguna parte del mundo, puesto que la ceremonia de rendición de los nazis, tuvo lugar el 8 de mayo, algunos países, como Rusia y Belarús, lo conmemoran el 9 de mayo. Esto se debe a que cuando la guerra en Europa concluyó formalmente, de acuerdo con el documento firmado, el 8 de mayo a las 11:01 p.m. (hora de Berlín), ya era 9 de mayo en Moscú y otras zonas horarias en el este.

La capitulación definitiva se firmó, sin embargo, el 8 de mayo de 1945 en Berlín, la capital del derrotado régimen nazi en Alemania, frente a representantes de la Unión Soviética, Estados Unidos, Reino Unido y Francia.

Aunque la ceremonia de rendición tuvo lugar el 8 de mayo, algunos países, como Rusia y Belarús, lo conmemoran el 9 de mayo. Esto se debe a que cuando la guerra en Europa concluyó formalmente, de acuerdo con el documento firmado, el 8 de mayo a las 11:01 p.m. (hora de Berlín), ya era 9 de mayo en Moscú y otras zonas horarias en el este.

El acto puso fin a la guerra en Europa tras casi seis años y decenas de millones de muertos, pero no bajó el telón por completo a la Segunda Guerra Mundial. Japón, aliado de Alemania, continuó luchando hasta el 2 de septiembre de 1945.

En un texto de (CNN Español)se diceque casi seis años después de que los primeros tanques alemanes cruzaran la frontera para invadir Polonia, la Segunda Guerra Mundial llegó a su fin en Europa mientras las tropas soviéticas celebraban la captura de Berlín y las fuerzas de Estados Unidos y el Reino Unido avanzaban sobre el norte y sur de Alemania.

Recuérdese que el dictador alemán nazi Adolf Hitler se había suicidado el 30 de abril de 1945, y sus representantes finalmente aceptaron firmar la rendición incondicional el 7 de mayo en la ciudad francesa de Reims.

La capitulación definitiva se firmó, sin embargo, el 8 de mayo de 1945 en Berlín, la capital del derrotado régimen nazi en Alemania, frente a representantes de la Unión Soviética, Estados Unidos, Reino Unido y Francia.

Aunque la ceremonia de rendición tuvo lugar el 8 de mayo, algunos países, como Rusia y Belarús, lo conmemoran el 9 de mayo. Esto se debe a que cuando la guerra en Europa concluyó formalmente, de acuerdo con el documento firmado, el 8 de mayo a las 11:01 p.m. (hora de Berlín), ya era 9 de mayo en Moscú y otras zonas horarias en el este.

El acto puso fin a la guerra en Europa tras casi seis años y decenas de millones de muertos, pero no bajó el telón por completo a la Segunda Guerra Mundial. Japón, aliado de Alemania, continuó luchando hasta el 2 de septiembre de 1945.

En Europa el 8 de mayo es conmemorado por todos los países que sufrieron la guerra, entre estos Reino Unido, Francia, Polonia y Bélgica.

Nota: La información fue tomada de Brad Lendon, Matthew Chance, Laura Smith-Spark, Mary Ilyushina, Nathan Hodge, Jack Guy y Anna Chernova.

En otros análisis se expresa que el frente de la Europa Oriental o Frente Oriental fue un teatro de operaciones de la Segunda Guerra Mundial en el que entraron en conflicto las potencias del Eje europeo contra la Unión Soviética (URSS), Polonia y otros aliados, que abarcaban Europa Central, Europa del Este, Europa del Noreste (Bálticos) y el Sudeste de Europa (Balcanes). El frente estuvo activo desde el día 1 de septiembre de 1939 hasta el 9 de mayo de 1945. En la Unión Soviética se la conocía como la Gran Guerra Patria.

El Frente Oriental fue decisivo para determinar el resultado en el teatro de operaciones europeo en la Segunda Guerra Mundial, y finalmente sirvió como la razón principal de la derrota de la Alemania nazi y las naciones del Eje.

Debido a que la ideología nazi se oponía a los movimientos eslavos, judíos y comunistas, mientras que el ideario soviético era opuesto al fascismo, la guerra en el frente oriental se caracterizó por la concurrencia de genocidios en casi todos los países ocupados por Alemania, así como la constante violación de las acuerdos obtenidos en las Convenciones de Ginebra.

En este frente perdieron la vida 26 millones de soviéticos, 6,5 millones de alemanes y aliados del Eje y casi 6 millones de polacos (más de la mitad eran polacos judíos), más de un 60 % de las víctimas de esa guerra en todo el mundo. Se estima que en el frente oriental murieron el 73 %​ de los soldados alemanes que murieron en la guerra y, en el caso de Bielorrusia, Ucrania y Polonia, más del 20 % de la población civil fue asesinada. La aniquilación de vidas humanas fue tal, que se llegó a hablar de Rusia como «la tumba del ejército alemán».​

Tras los cercos de Minsk en julio, Kiev en septiembre y Viazma en octubre de 1941, los alemanes hicieron tres millones de prisioneros soviéticos, que fueron los primeros en ser asesinados en las cámaras de gas de los campos de exterminio.

Enfrentado a una guerra total, Stalin no dudó en practicar la táctica de tierra quemada ya probada contra Napoleón en 1812,​ en organizar una guerra de guerrillas, trasladar todas las industrias soviéticas a la retaguardia y en hacer todos los sacrificios necesarios.

Tras la paralización de la ofensiva alemana en diciembre de 1941 y con algo de ayuda de los aliados occidentales, la Unión Soviética pudo reconstruir su ejército, movilizar a todo el país en nombre de defensa de la patria, y para 1942 la producción de armamento soviética ya era superior a la alemana.

La guerra librada en Europa Oriental durante la Segunda Guerra Mundial puede dividirse en varias etapas:

Los historiadores y críticos de la II Guerra Mundial señalan que los países que participaron en la invasión a la Unión Soviética y enviaron cantidades importantes de sus ejércitos a este frente fueron principalmente: Alemania, Rumania, Hungría, Italia, y Finlandia, otros países como Croacia, y Eslovaquia también enviaron contingentes, pero su contribución fue mucho menor. Países como Bélgica, Países Bajos, Noruega, Suecia, España, Dinamarca, Francia de Vichy y otros países aliados u ocupados por las Fuerzas del Eje enviaron contingentes voluntarios que lucharon integrados en unidades regulares de la Wehrmacht o de las Waffen SS.

Otros países neutrales como Suecia, Turquía, Bulgaria, entre otros, ayudaron al esfuerzo bélico alemán enviando materias primas y otros suministros, si bien sus contribuciones no fueron determinantes y no tomaron parte activa en los combates. Cabe resaltar que intereses particulares en los Estados Unidos, Reino Unido y Japón ayudaron a financiar la industria bélica alemana en los años prebélicos y bélicos.

Sin embargo, cuando las tropas soviéticas se acercaron a sus fronteras a finales del verano de 1944, la Unión Soviética declaró la guerra a Bulgaria. En octubre de 1944, Bulgaria abandonó su alianza con la Alemania nazi y le declaró la guerra.26

Después de la invasión de Francia, Hitler se enfocó de nuevo en la Unión Soviética. En una reunión secreta llevada a cabo el 31 de julio de 1940, el Alto Mando alemán tomó la decisión de invadir la Unión Soviética en abril de 1941, en una operación llamada Barbarroja.

Siguiendo los principios establecidos por Hitler en Mi lucha, el gobierno nazi planeaba ocupar el este de Europa ya que el pueblo alemán necesitaba el Lebensraum o «espacio vital» para progresar. Hitler planeaba expulsar a la población de la Unión Soviética más allá de los montes Urales, según él su región natural, y la población que quedase moriría por inanición, generando un superávit de producción de alimentos que estaría destinado a Alemania.

El 15 de noviembre, se inició una campaña contra Moscú, intentando rodearla. El 21 de noviembre, el Cuarto Ejército Panzer llegó a 30 kilómetros de su objetivo, pero se detuvo en Jimki. Al mismo tiempo, el 2.º Ejército Panzer fracasó en su intento de tomar Tula, la única población que se interponía entre ellos y la capital soviética. Para finales de noviembre, los generales alemanes reconocieron que la resistencia moscovita y el rigor del invierno iban a hacer imposible la toma de Moscú ese año. Un contraataque soviético organizado por Zhúkov dejó mal parados a los alemanes, y por primera vez los generales de los tres grupos sugirieron una retirada. Hitler inmediatamente los cesó del mando.

En este punto la invasión alemana llegó a su máxima extensión: dentro de poco, el Ejército Rojo no solo alcanzaría las fuerzas necesarias para frenar a la Wehrmacht, sino también para enviarla de vuelta a Alemania.

La guerra de Alemania con la Unión Soviética adquirió caracteres únicos. Las penurias impuestas tanto por la guerra como por las condiciones ambientales sobrepasaron en muchas oportunidades la capacidad de sufrimiento del ser humano. El hambre, el frío extremo, la vastedad del paisaje, el polvo y los lodazales, los partisanos, la falta de misericordia y la crueldad hacia el enemigo fueron de características únicas en este escenario.

Stalingrado marcó varios hitos: la primera derrota alemana importante en la guerra, el punto de mayor avance en la Unión Soviética y la batalla más sangrienta de la historia; además, Friedrich Paulus fue apresado, siendo el primer mariscal de campo alemán en ser capturado vivo en la historia. Todos los historiadores están de acuerdo de que, aunque todavía quedarían por delante más de dos años de guerra, Alemania empezó a perderla en Stalingrado. Stalin diría para esa fecha: «Sorge salvó a la Unión Soviética», ya que los informes que este suministró a Stalin fueron valiosísimos para la retirada de fuerzas siberianas desde los fronteras orientales para destinarlas a Moscú y Stalingrado. Estas tropas combatieron bien en ambientes extremos.

El 9 de junio de 1944, el Ejército Rojo logró expulsar a los finlandeses del lago Ládoga. El 23 de junio, la Operación Bagratión se desencadenó, y los resultados fueron palpables en menos de 24 horas. De esta manera, para el 27 de junio las fuerzas alemanas en Vítebsk habían sido derrotadas, mientras que el 9.º Ejército alemán, unos setenta mil hombres, había sido capturado casi en su totalidad.

En total, la Operación Bagratión golpeó a dieciséis divisiones alemanas y causó bajas a otras 50 divisiones. ​Con los soviéticos a pocos kilómetros de Varsovia, los polacos del Armia Krajowa, decidieron que ya era hora de levantarse en masa contra la ocupación alemana.

En enero de 1945, los soviéticos llegaron finalmente a Varsovia, y con una fuerza de tanques, infantería y artillería diez veces superior a las fuerzas alemanas, reiniciaron su ofensiva, cubriendo entre treinta y cuarenta kilómetros por día en Polonia.

Para inicios de febrero, el Ejército Rojo se encontraba desplegado a lo largo del río Oder, a unos 60 km de Berlín. Aprovechando el fracaso alemán, el Ejército Rojo liberó Hungría, y para el 13 de abril, Viena ya había sido también liberada. El 9 de abril, la guarnición alemana de Königsberg se rindió, sin embargo, la lucha en Heiligenbeil y Danzig continuó hasta el final de la guerra en Europa.

El 16 de abril, la llamada batalla de Berlín empezó, y si bien Zhúkov encontró problemas en las llamadas Colinas de Seelow en el sur, el 1.º Frente Ucraniano de Iván Kónev llegó sin problemas al sur de Berlín. El Primer Frente Bielorruso de Zhúkov se vio presionado a acelerar el paso, ya que deseaba capturar Berlín primero. Zhúkov rodeó Berlín y atacó desde el noroeste, mientras que Kónev, que se detuvo momentáneamente por órdenes de Stalin, llegó después a Berlín y atacó por el sur.

El 30 de abril, el canciller de Alemania, Adolf Hitler, se suicidó junto con su esposa, Eva Braun. Varios personajes importantes del gobierno nazi hicieron lo mismo, incluyendo Joseph Goebbels y su esposa, que antes envenenaron a sus seis hijos. El secretario de Hitler, Martin Bormann desapareció en la batalla, si bien varias personas aseguran que lo vieron muerto con dos tiros en la espalda en una estación de metro de Berlín. Weidling rindió la ciudad a los soviéticos el 2 de mayo. El Feldmarschall Wilhelm Keitel fue capturado y luego participó en la firma del documento de rendición.

La Alemania nazi perdió más del 80% de sus mejores tropas mientras luchaba contra la Unión Soviética.

El frente oriental no tuvo paralelo en Europa. La Unión Soviética salió de la guerra como una superpotencia mundial de primera clase, con un inmenso y moderno ejército.

Después de la guerra, aquellos líderes militares o nazis de las fuerzas del Eje fueron arrestados, siendo juzgados en una serie de juicios. Los más famosos de estos fueron los llamados Juicios de Núremberg, debido a la importancia política de los juzgados. En total, pocos alemanes fueron ejecutados a través de estos juicios, si bien muchos fueron encarcelados, la mayoría saldría libre antes de la década de los 70. Ningún aliado fue responsabilizado de algún crimen de guerra.

En su conjunto las pérdidas totales de la Wehrmacht durante la Segunda Guerra Mundial fueron de 13 488 000 entre muertos, heridos y prisioneros. De los cuales, 10 758 000 cayeron, resultaron heridos o fueron hechos prisioneros en el Este. La escueta inscripción Caído en el Este tallada en incontables tumbas alemanas jalonan el camino entre Berlín y Moscú, y son testigos mudos de la victoria del Ejército Rojo sobre la Alemania nazi.

En palabras de Muñoz Lorente, al referirse a las fuerzas alemanas dijera: «el frente del Este representó todo lo que en materia de desprecio por la vida humana y la moral de guerra se había podido imaginar en las sociedades civilizadas».​

Rusia tuvo que luchar heroicamente contra los nazis,  y esa victoria debe ser considerada en defensa de la humanidad entera.

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